El futuro nada incierto de Montilla

Esa disposición establece además que los ex presidentes tienen derecho a percibir durante la mitad del tiempo en el que estuvieron en el cargo —en el caso de Montilla, dos años— una asignación mensual equivalente al 80% de la retribución mensual que le correspondía como jefe del Ejecutivo catalán, lo que supone un seguro de paro de 135.000 euros anuales. A partir de los 65 años Montilla, que ahora cuenta 55, tiene derecho a una pensión de jubilación vitalicia del 60% de su sueldo.

Un colchón económico que el president en funciones aprovechará, por lo menos durante este primer año, para centrar sus esfuerzos en enderezar el rumbo de su partido y tutelar la renovación de un PSC a cuyo liderazgo renunciará —si no hay sorpresas— en el congreso del partido que se celebrará en otoño de 2011 y en el que la actual Ejecutiva debe ceder el paso a una nueva dirección tras la severa derrota sufrida el pasado domingo.

Por su parte, el actual presidente del Parlamento catalán, el republicano Ernest Benach, que también ha anunciado su renuncia al escaño, cobrará 104.008,95 euros brutos al año durante los próximos cuatro años y una pensión vitalicia de 78.006,71 euros cuando cumpla los 65 años. Así lo estipula el reglamento de la Cámara, que cuenta entre sus ex presidentes con el nonagenario Barrera, también de ERC, y el democristiano Rigol. Benach, que tiene 51 años, ha ejercido este cargo desde el 5 de diciembre de 2003. Con esas cifras aseguradas, no es probable que de momento vuelva a ejercer su profesión de «técnico especialista en parques y jardines», es decir, jardinero.

Dos normativas regulan el retiro de la segunda autoridad institucional de Cataluña: una de 1988 sobre asignaciones temporales y pensiones a los presidentes del Parlament y otra de 2003 sobre el estatuto de los ex presidentes de la Generalitat que introdujo cambios en la primera normativa. Benach tiene derecho a percibir, «por un período equivalente a la mitad del tiempo que ha permanecido en el cargo y, como mínimo durante una legislatura», una asignación mensual equivalente al 80% de la retribución mensual que corresponde al presidente del Parlament.

Además de Benach y Montilla, otros nombres destacados del gobierno saliente abandonarán la cosa pública. Es el caso del vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, excluído de las listas de ERC o el consejero de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura, quien tampoco o seguirá como diputado en el Parlament. Carod y Saura tienen derecho a una pensión de ex conseller durante un máximo de 18 meses, que dejará de percibir si recibe otro sueldo del erario público.

En el mismo caso se encuentra el titular de Economía, Antoni Castells, quien renunció a concurrir en las candidaturas del PSC y anunció su intención de volver a la Universidad de Barcelona como catedrático de Economía.