El cardenal Ortega se reúne en Madrid con ex presos políticos de Cuba

Durante una reunión «informal, pastoral, cercana y entre cubanos» en una casa particular, los opositores cubanos reiteraron al cardenal Ortega su preocupación por los once prisioneros detenidos en la Primavera Negra de 2003 que siguen encarcelados, por el resto de los presos políticos y por sus propios familiares que se han quedado en Cuba porque las autoridades no les han dado el permiso de salida. También le enumeraron los problemas que se están encontrando en España, como el acceso a la atención médica, la concesión del asilo político a quienes lo han solicitado o la homologación de los títulos universitarios para poder trabajar , según explicó a ABC Luis Enrique Ferrer. Durante las dos horas de reunión también hablaron de una amnistía para los presos políticos, del futuro del país y de los derechos humanos.

Perteneciente al Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y condenado a 28 años de prisión, Ferrer llegó a España el pasado 20 de noviembre y está alojado en el hostal Welcome (Vallecas). Su hermano José Daniel es uno de los once disidentes que se niegan a marcharse de Cuba.

Al finalizar la reunión, el máximo representante de la jerarquía eclesiástica católica cubana se mostró convencido de que los once prisioneros de conciencia «serán liberados. No sé el tiempo. Realmente eso no está en mis manos, pero tengo la promesa clara de que serán liberados estos que quedan para permanecer en Cuba». Precisó además, en declaraciones a Efe, que «algunos quieren ir a Estados Unidos». Destacó además que el encuentro fue «muy positivo», que para él fue «muy necesario» encontrarse «personalmente» con los ex presos políticos y para ellos es «muy beneficioso saber que siempre está la gestión humanitaria de la Iglesia», que «siempre ha tenido preocupación por todos los presos». El cardenal cubano mantiene un diálogo inédito con la dictadura cubana, que el pasado 7 de julio se comprometió a liberar en «tres o cuatro meses» a los 52 disidentes del «Grupo de los 75» que permanecían tras las rejas. Al final la liberación de los que quedan será «antes de Navidad» , les dijo Ortega a los opositores.

Además de Luis Enrique Ferrer en el encuentro con el cardenal cubano participaron Omar Pernet, Arturo Suárez, Adrián Álvarez, Mijail Barzaga, Manuel Ubals, José Miguel Martínez, Juan Carlos Herrera, Próspero Gaínza, Víctor Rolando Arroyo, Lester González, Normando Hernández, Marcelo Cano, Jorge Luis González, Nelson Moliner y Julio César Gálvez. Omar Pernet, también del «Grupo de los 75», fue desterrado a España junto en 2008 a otros tres opositores. Arturo Suárez, que llegó a España el pasado 22 de octubre, no pertenece a ese grupo, pero superó con creces su tiempo de presidio: veintitrés años y siete meses. Tampoco Adrián Álvarez fue detenido en la Primavera Negra de 2003.

La convocatoria de la reunión ha despertado cierto «malestar» entre ex presos políticos cubanos acogidos por España por su «secretismo» y la «exclusión de los hermanos de causa», según expresaron a ABC a lo largo del fin de semana. Sin embargo, la exiliada cubana Elena Larrinaga, en cuya residencia particular se celebró el encuentro, aseguró a este periódico que se convocó a los que «estaban disponibles» porque muchos de ellos viven en diferentes comunidades autónomas. Junto a Larrinaga, que preside la Federación Española de Asociaciones Cubanas (FECU), participaron en la reunión el diputado del PP Teófilo de Luis y Ernesto Gutiérrez Tamargo, secretario general de la mencionada organización. En definitiva, una reunión entre cubanos.

El arzobispo de La Habana expresó a Teófilo de Luis su deseo de reunirse con los ex presos el pasado viernes , un día después de que se entrevistase con la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, y con su antecesor en el cargo, Miguel Ángel Moratinos. Hasta ese día, ninguno de los ex prisioneros de conciencia consultados por ABC había sido convocado a una reunión con el cardenal cubano. Muchos se enteraron cuando el Arzobispado de La Habana lo anunció en su página web el pasado fin de semana. El opositor Luis Enrique Ferrer justificó que a la «Iglesia le gusta trabajar sin ruido».

De Luis afirmó que los participantesinsistieron en que su situación legal debe ser «regularizada cuanto antes para que puedan encontrar trabajo y dejar de ser una carga para el erario público español». El diputado recordó que «el proceso de liberación no acaba con la Primavera Negra» sino que deben ser liberados «la totalidad de los presos políticos en las cárceles de Cuba», y eso «es lo que ellos le han transmitido al cardenal».

El periodista independiente de la causa de los 75 Juan Carlos Herrera destacó por su parte que la reunión fue «importante y muy alentadora», si bien mostró su escepticismo porque no confía en que tanto el régimen castrista como el Gobierno español «puedan cumplir nuestras inquietudes». También subrayó el «triunfalismo enfermizo» de Jaime Ortega acerca de los cambios en Cuba y sus «evasivas a preguntas concretas».