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El ejército brasileño toma el control de una favela de narcotraficantes

El Complexo do Alemao ha sido tomado por unos 2.600 policías y militares armados y «sin encontrar la resistencia esperada»

AFP

verónica goyzueta

Las Banderas de Brasil y de Río Janeiro izadas en la cumbre de la favela de Alemán fueron el símbolo del éxito de la operación de ocupación del área más peligrosa de Río de Janeiro , principal fortaleza de los narcotraficantes. “¡Vencimos! Le devolvimos la paz y la libertad a la población”, declaró Mario Sergio, comandante general de la Policía Militar, líder de las acciones que culminaron el domingo con la recuperación de ese territorio. “Recuperamos el territorio. Recuperamos 30 años de abandono”, celebró el gobernador de Río, Sergio Cabral.

El comandante Duarte informó que esa ocupación puede demorar una semana o meses, y pidió a la población que siga apoyando a la policía, permitiendo la revista de sus casas y colaborando para que no sean confundidos con malhechores. “Consideramos el terreno conquistado, lo que no significa una situación consolidada ni que no hayan nuevos enfrentamientos”, explicó Duarte, cuya misión ahora es revistar 30 mil casas. “Estamos verificando todo. Es un momento crucial para encontrar personas y equipos. Los habitantes saben que vinimos para libertarlos”, señaló.

«Los habitantes saben que venimos para liberarlos», ha dicho un oficial del ejército

Para el comandante, el éxito de la operación, que comenzó el miércoles, fue resultado del trabajo conjunto de la Policía, la Marina y el Ejército. Más de 2.600 hombres subieron el domingo las callejuelas de la favela con apoyo de helicópteros en vuelos rasantes. Las denuncias anónimas, que superaron 2.000 en una semana, ayudaron en la captura de bandidos y en el desmantelamiento de bases criminales, como un hospital clandestino y puntos de drogas.

En la incursión del domingo fueron presas apenas 20 personas, algunas de ellas en galerías pluviales, por lo que la policía desconfía que muchos estén escondidos en casas de familias secuestradas. Durante la operación la policía encontró cuatro toneladas de marihuana, armas y dos residencias de lujo, que contrastan con la miseria de la favela. Una de ellas tiene una bañera de hidromasaje incrustada sobre un fino mármol. Otra casa tiene una piscina con la inicial “G” al fondo, y después de liberada fue ocupada por niños pobres, que aprovecharon el domingo de sol. Los delincuentes - probablemente jefes del tráfico-, destruyeron los lujosos muebles y electrodomésticos antes de fugarse.

Amor de madre

Una de las prisiones más importantes de este fin de semana fue la del traficante Diego Raimundo da Silva dos Santos , alias Mister M, supuesto número dos del tráfico en Complejo de Alemán. Lo curioso es que Mister M fue entregado por su madre, Nilza Maria dos Santos, que entregó su hijo a la policía acompañada por un pastor evangelista. “No acepto tener un hijo metido con marginales. Conversé con él y le pedí que se entregase. Ahora estoy muy feliz porque sé que se va a regenerar”, dijo la madre de otros 9 hijos, “cada uno con su profesión”, cuenta. Nilza ayuda a la familia vendiendo almuerzos como ambulante, en un pequeño carro remolque.

Con apenas 25 años, Diego aparece en las fotos bien vestido y sonriente, distante de lo que debería ser la fisionomía de un peligroso delincuente que acaba de ser preso. Fue su madre quien lo mandó vestirse y quien negoció la prisión para evitar que su hijo sea maltratado en una eventual captura. Diego es uno más de esos jóvenes que se inclinan al crimen encantados por una vida aparentemente fácil y la falta de perspectivas. Pero la mirada fuerte de su madre pesó más que los fusiles de los traficantes.

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