Los obispos piden no relegar las clases de Religión «al rincón más oscuro»

«La Religión engrandece al hombre», subrayó Martínez, a la vez que ofreció la «colaboración leal» de la Iglesia. Lo hizo tras firmar un convenio entre las once Diócesis de Castilla y León y la Consejería de Educación para la enseñanza de la Religión y Moral Católicas en los centros educativos de la Comunidad. El obispo agradeció que se vea «garantizada» la presencia de la Iglesia en las aulas, pues la religión «es parte fundamental de la identidad humana» y contribuye «al bien común».

El obispo de Zamora, quien, al igual que el consejero de Educación,Juan José Mateos, recordó que son las familias y los alumnos quienes «deciden» si cursan la asignatura de Religión, recordó que la presencia de la Iglesia en las aulas viene amparada no sólo por la Constitución Española, sino también por los acuerdos internacionales suscritos en 1979 entre la Santa Sede y el Gobierno español. «La libertad es la que prima y nosotros la defendemos», subrayó Mateos, ante las posibles manifestaciones a favor de una escuela laica y en contra del convenio suscrito ayer en Valladolid.

Martínez apostó por los «frutos útiles para todos que supone la rúbrica de este convenio, del que confió «no sea un punto y final, sino un punto y seguido» para la colaboración.

El acuerdo, con una vigencia de cuatro años prorrogables, tiene como objetivo establecer un marco de colaboración a través del que se pueda desarrollar el futuro de la enseñanza de la Religión y Moral Católicas para «ofrecer un mejor servicio a la sociedad», destacó el consejero. Además, servirá para regular el acceso a la enseñanza de estos docentes, avanzar en la formación de los maestros y profesores de Religión, mejorar la oferta y contenidos de los libros de texto y trabajar en el área de renovación pedagógica.

El convenio establece que será la Consejería de Educación la encargada de seleccionar a los docentes de Religión, que deberán estar en posesión del título pertinente, a propuesta de los órganos y autoridades diocesanas y satisfará también las necesidades de formación del profesorado de Religión a través de los Centros de Formación e Innovación Educativa.

Juan José Mateos destacó que este convenio, con el que «contribuimos» a la formación de profesores y se garantiza la oferta educativa se firma por tres razons fundamentales. Por un lado, porque se cumple con lo establecido en la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Castilla y León.Por otro, porque son las familias de la Comunidad las que «eligen voluntariamente» que sus hijos estudiante religión cólica y lo hacen de forma mayoritaria como lo demuestran los datos. Y es que, según las cifras que maneja la Consejería de Educación, durante el pasado curso, el 85,53 por ciento de los alumnos de Primaria eligieron la asignatura de Religión Católica, porcentaje que se queda en el 62,88 por ciento en el caso de los de ESO y se mantiene en el 47,70 en Bachillerato.

En el presente curso, en primaria hay 545 maestros y 198 profesores de Religión Católica y 25 y 198, respectivamente, de Evangélica.