En Elche, el valenciano es cosa de Carod-Rovira

En su página web, la asociación El Tempir deja muy claro que su objetivo no es promover el uso del valenciano, sino del catalán.

Fundada en 1994, la asociación El Tempir forma parte de Escola Valenciana y de la Federació d’Organitzacions per la Llengua Catalana (FOLC).

En su página en internet, El Tempir explica que «durante los últimos años de la década de los 90, una nueva etapa de crecimiento económico y nuevas oleadas inmigratorias han perjudicado al catalán para que sea nuestro vehículo de comunicación diaria, una lengua moderna y hegemónica».

Con todo, explica que en la actualidad el 60% de los adolescentes de Elche son capaces de hablar «la lengua catalana, oficialmente conocida como valenciano en el País Valencià». De este modo queda claro, por tanto, que lo que pretenden fomentar tanto la asociación como el Ayuntamiento de Elche, con fondos aportados por el departamento que dirige Carod-Rovira, es el uso del catalán.

Lo cierto es que la presencia de la edil de Compromís Ángeles Candela ha provocado una deriva nacionalista en el equipo de gobierno del alcalde Alejandro Soler. Hace apenas unos meses, a instancias de su concejal de Cultura, el Ayuntamiento de Elche acordó comprar por 375.000 euros el «archivo histórico» de la asociación pancatalanista Acció Cultural del País Valencià (ACPV), presidida por Eliseu Climent.

Como informó entonces ABC, dicho archivo contiene documentos internos de ETA, como los «Apuntes para un debate sobre el partido», firmado por el histórico dirigente etarra «Pertur» —y que se puede considerar una de las «actas fundacionales» de la banda terrorista durante la Transición—, o un ejemplar de la revista «Gudaldi», editada precisamente por ETA.

Junto a los papeles de la banda terrorista, el archivo vendido por Climent a Soler contiene también diversas publicaciones de la formación Herri Batasuna (HB), ilegalizada en España en 2003 y considerada «organización terrorista» por el Tribunal de Estrasburgo desde 2009. Asimismo, otros autores recogidos por el archivo de ACPV son el sindicato LAB —también en la órbita de ETA— o la extinguida banda terrorista Terra Lliure, que pretendía la independencia de los «Países Catalanes». El Ayuntamiento de Elche pagará 125.000 euros anuales por estos fondos.