La Ordenanza de Convivencia cumple dos años y 900 denuncias

El alcalde de la capital, Antonio Román, hizo ayer un pormenorizado análisis del resultado que ha arrojado la Ordenanza de Convivencia que se aprobó en Guadalajara en el año 2008, y que en estos días cumple justamente dos años de su entrada en vigor. Cabe recordar que esta norma salió adelante con el único apoyo del PP en el Gobierno, y la oposición del PSOE e IU. A juicio de Román, el resultado de la Ordenanza ha venido a dar la razón a los populares, dado que «se han cumplido buena parte de los objetivos que buscábamos».

La Ordenanza nació para regular una decena de aspectos de la convivencia, aunque en sus inicios fue fundamentalmente importante para erradicar el fenómeno del «botellón». un año después, se amplió con otras dos prohibiciones: la práctica de la prostitución callejera, y la emisión de ruidos desde las viviendas particulares.

En estos dos años, en total se han puesto unas 900 sanciones por diferentes cuestiones, aunque Román destacó ayer que muchos de los denunciados se han acogido a los cursillos de formación que convalidaban las multas y que se ofrecían a los menores de edad, o a los más recientes «trabajos en beneficio de la comunidad» que pueden realizar los adultos, y que ya han ejecutado 40 personas desde el pasado verano.

Según dijo el alcalde, la entrada en vigor de la Ordenanza ha producido, además, un descenso de las denuncias en cada uno de los dos años. En el caso de las sanciones por botellón, señala el alcalde que han bajado un 40 por ciento en este segundo año, y que ya ocurrió lo mismo en el primero. Hasta la fecha, por otra parte, se han impuesto 56 sanciones por practicar o demandar servicios sexuales en la calle. Román dijo finalmente que no descarta una segunda ampliación de la ordenanza si se detectan más comportamientos que necesiten regulación.