Los expertos forestales y los grupos ecologistas tachan de ilógica la medida del gobierno británico y esperan que España no siga su ejemplo

Reino Unido ha decidido vender bosques públicos para paliar el déficit público. España no debería seguir su ejemplo: «Sería como vender La Alhambra de Granada, el Monasterio de El Escorial o el Museo del Prado», destaca Santiago de la Calle, secretario general del Colegio de Ingenieros Técnicos Forestales. «No hace mucho tiempo, el ex ministro de Agricultura Jaime Lamo de Espinosa planteó una medida similar», recuerda.

Greenpeace, por su parte, considera que una campaña similar a la inglesa no calaría en España. Si los bosques y los montes mantienen el carácter no urbanizable sólo pueden ser utilizados como coto de caza, campos de golf o para otros métodos recreativos. «A un empresario no le rentaría comprar un terreno donde no hubiera una expectativa maderera atractiva».

Ecologistas en Acción posee una opinión similar: «La decisión es ilógica, dado que el valor económico al que venden los bosques es mucho más bajo que su valor real, en el que también cuentan los servicios ecosistémicos que generan».