Gran pitada de los militares contra Chacón

Convocados por la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), unos mil militares se han concentrado a las doce de la mañana frente al Ministerio de Defensa. El acto se ha iniciado con un minuto de silencio por los compañeros caídos, con el recuerdo especial para José María Galera Córdoba y Leoncio Bravo Picayo, los dos guardias civiles muertos junto a su intérprete en Afganistán en agosto. «Hemos guardado silencio sin ningún tipo de protocolo» , ha señalado al terminar el secretario general de AUME, Mariano Casado, en alusión a la intención de Chacón de blindar el desfile de la Fiesta Nacional para evitar abucheos.

Casado ha reclamado desde el estrado que la Ley de Carrera Militar «respete las legítimas expectativas» de los militares que quieren ascender en el escalafón de las Fuerzas Armadas y ha asegurado que la Ley de Derechos y Deberes «lleva a los militares a la muerte, pero a la muerte civil».

En el acto han intervenido dos militares que resultaron heridos en las misiones de Irak y Afganistán. Sergio Santisteban, que fue sargento de una patrulla en Diwaniya (Irak) y al que una lanzagranada le alcanzó el 11 de febrero de 2004, ha denunciado que no ha sido reconocido ni como víctima del terrorismo ni de atentado. «No queremos ser ciudadanos ciegos, sordos y mudos, aislados de la sociedad y del pueblo», ha subrayado el sargento.

Rubén López, otro veterano al que le estalló una bomba y perdió una pierna en Afganistán, también se ha mostrado muy crítico: «Ni se nos escucha, ni se nos respeta ni se nos atiende. Simplemente se nos olvida y se ignora nuestra condición de personas y ciudadanos».

El Ministerio de Defensa ha intentado contrarrestar la protesta convocando a los medios de comunicación a la una del mediodía, en medio de la protesta militar en su puerta.