Hazte premium Hazte premium

La felicidad no depende de los genes

Un estudio elaborado por la Universidad de Melbourne en Parkville (Australia), señala que nuestras elecciones y forma de vida interfieren, en gran medida, en el grado de satisfacción vital

EP

Independientemente de la personalidad y cualidades genéticas individuales, las elecciones y conductas influyen a largo plazo en la felicidad, tal y como argumenta un estudio de la Universidad de Melbourne en Parkville (Australia), que se publica hoy en la edición digital de la revista «Proceedings of the National Academy of Sciences» (PNAS).

El equipo que ha llevado a cabo la investigación, dirigido por Bruce Headey, han analizado datos de una encuesta global socioeconómica alemana compuesta por una serie de entrevistas anuales de adultos y miembros de unidades familiares entre 1984 y 2008, tras lo que han descubierto que un segmento sustancial de la población alemana ha experimentado cambios a largo plazo y aparentemente permanentes en la felicidad durante este periodo de 25 años.

Los autores sugieren que los descubrimientos contradicen la teoría popular del punto de equilibrio del sistema, que mantiene que la felicidad de un individuo permanece estable a lo largo del tiempo debido a sus características genéticas y de personalidad. Los resultados muestran que los objetivos vitales y las elecciones, religión, estabilidad emocional con una pareja, el equilibrio entre trabajo y ocio, la participación social y un estilo de vida saludable tienen un impacto similar o superior sobre la satisfacción vital en comparación con variables como la extroversión y el estar casado o tener pareja.

Asimismo, el análisis no muestra una asociación entre la similitud con la pareja y la satisfacción vital, pero descubre que las personas que priorizan los objetivos altruistas o familiares están más satisfechas con la vida que aquellos que dan prioridad a las carreras y al éxito material . En el caso de las mujeres, la obesidad y las parejas que daban una baja prioridad a los objetivos familiares daban lugar a una menor satisfacción vital en comparación con cómo se sentían quienes se encontraban solas. Según los investigadores, las evidencias de que la satisfacción vital a largo plazo no es necesariamente estable podrían animar el interés político y científico sobre la felicidad.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación