Ya se han identificado 28.000 de los 30.000 millones de dólares destinados a ayudar a los países en desarrollo, asegura la ONU. El fondo se pondría en práctica en los años 2011 y 2012.

China acoge hasta el 9 de octubre la última reunión en el marco de la ONU sobre Cambio Climático previa a la Cumbre de Cancún. El gigante asiático -el mayor emisor mundial de dióxido de carbono- busca mostrar su compromiso en la lucha contra el calentamiento global. Y, de momento, parece que lo ha logrado: nunca antes se había celebrado en el país un encuentro de estas características.

Tres mil delegados de 170 países se reúnen en Tianjin, una ciudad portuaria situada a 150 kilómetros al este de Pekín, con el objetivo principal de concretar qué se puede negociar y acordar en México a finales de noviembre, para evitar el fiasco que el año pasado representó Copenhague.

Un acuerdo vinculante para Sudáfrica 2011

La directora general de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Christiana Figueres, ha destacado tras la inauguración que hay datos que invitan al optimismo en Cancún, en especial en el terreno financiero, ya que las naciones desarrolladas parecen haber avanzado en el establecimiento de un fondo para ayudar a los países en desarrollo a luchar contra el cambio climático y sus efectos.

«Ya se han identificado 28.000 de los 30.000 millones de dólares para ese fondo» que se pondría en práctica en los años 2011 y 2012, señaló Figueres.

Sin embargo, por otro lado la directora general reconoció que no va a ser fácil lograr en Cancún un acuerdo vinculante. Figueres ha aclarado que ésa ya no es la prioridad. Uno de los objetivos a perseguir será sentar las bases para que el acuerdo sea posible «en el futuro», quizá en la cumbre que en 2011 se celebrará en Johannesburgo (Sudáfrica).

En las reuniones de esta semana también participan ONGs ecologistas, las cuales ya han mostrado su pesimismo: gran parte del dinero de estos fondos no es «nuevo», sino que provendrá de ayudas que ya se han gastado en años anteriores. Además, existe todavía un serio desacuerdo entre los EE.UU. y naciones en desarrollo como China e India, se quejan.