El día que Zidane bailó ante el Dépor

Real Madrid y Deportivo de la Coruña se han enfrentado en Chamartín 40 veces en la historia de la Liga, con 33 victorias madridistas, 5 empates y 2 derrotas (nueve triunfos del Madrid de los últimos diez choques). El año pasado fue en la primera jornada, con 3-2, después de empatar los gallegos por dos veces (con un gol de Valerón, aplaudido al ser sustituido). En aquel estreno liguero (con Pellegrini) debutaron con los blancos hasta siete jugadores (hecho que jamás se había dado, en un partido, en toda la historia y que casi se ha vuelto a repetir esta temporada, en Mallorca, con Carvalho, Khedira, Di María, Canales y Özil).

El año pasado marcó Raúl el 1-0 y Cristiano (su primer gol) anotó un penalti cometido sobre el capitán. El siete se proclamó Pichichi en la última jornada de la 98-99 con dos goles ante los gallegos y, entre muchos otros magníficos al Dépor (¡le ha hecho diez!), hubo uno en la noche de Reyes de 2002 con sombrero a Naybet y chut a romper a bote pronto. Zidane, ese mismo día, le hizo un gol antológico a Molina, con dos amagues y un baile, que dejó clavado a Héctor y en el suelo a Mauro Silva, y un disparo cercano a romper que fue ¡de arriba a abajo! y entró como un misil. Esa noche el Madrid se proclamó campeón de invierno por trigésima vez en la historia.

Los deportivistas recordarán aquella galopada de Luque en velocidad ante Salgado con el 0-1 ante Iker del 03-04, última victoria deportivista que fue, además, un ¡3 de octubre y por Canal+!. Recordarán también los goles de Bebeto, Makaay o el Turu Flores; el gol de Cervera ante Betancort, en el barro, en el empate 2-2 del 69-70 ; la velocidad de Rubiñán, antes de que se lo trajera el Madrid, o los dos goles de venganza de Pahiño en la victoria deportivista (1-2) de la 55-56 (Pahiño marcó 46 goles con los blanquiazules en tres temporadas, después de estar cinco años de merengue y hacer 87 goles de blanco en otras cinco).

Los madridistas recordarán aquella Liga en que se proclamaron campeones en 94-95 ante el Dépor, en un partido con gol del triunfo de Iván Zamorano (2-1) que llevó al equipo a Cibeles, con Valdano de entrenador.

En la Liga anterior (la del penalti de Djukic), los blancos vencieron 2-0 en el debut de Morales (jugó Dani a su lado) y se colocaron, en la jornada 22, a 5 puntos de distancia de los gallegos, (y a 4 del Barça que fue campeón. Una derrota ante el Dépor hubiera dejado fuera al Madrid de todo). Nunca una Liga se decidió con un final tan emocionante, y tan triste para los coruñeses. ¡Qué Dépor aquél!: Liaño, Mariano, Djukic, Paco, Nando, Mauro Silva, Donato, Fran, Manjarín y Bebeto… Claudio, Alfredo, que marcó el gol de la final de la Copa del Rey al año siguiente, también en Chamartín, dos días después de que se suspendiera la final por un diluvio feroz.

Curiosamente, el año antes, Djukic falló un penalti en Madrid que paró Buyo (otro ex deportivista) con 1-1 en el marcador , en el minuto 22 de la segunda parte y victoria final blanca, con un cabezazo de Zamorano a pase largo de Lasa desde la banda izquierda, y un chutazo de Míchel desde la frontal del área. Ese día (jornada 24) el Madrid compartió liderato con Barça y Dépor, pero terminó finalmente perdiendo el título en Tenerife (por segunda vez). Los coruñeses no llegaron al citado sprint final y el serbio consiguió hacer olvidar todo esto con el penalti de González, el más famoso de la historia de la Liga.