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Saura culpa al juez del desalojo «okupa» que acabó en caos

El número 2 de Interior, Joan Boada, participaba en una manifestación en plenos disturbios

INES BAUCELLS

J. GUIL/M. J. CAÑIZARES

El consejero de Interior de la Generaliat de Cataluña, Joan Saura (ICV), defendió ayer que los Mossos d'Esquadra, que él dirige, actuaron de forma correcta, «contundente y selectiva» durante la jornada de huelga general, que en Barcelona estuvo marcada por las críticas a la pasividad de la Policía autonómica ante los piquetes violentos y, especialmente, por la batalla campal entre antisistemas y Mossos que se originó en el centro de la ciudad catalana a raíz del desalojo de la antigua sede de Banesto, ocupada desde el pasado sábado.

Flanqueado por el secretario de Seguridad Pública, Joan Delort, el consejero ecosocialista compareció en rueda de prensa y no sólo no entonó el «mea culpa», sino que desvió responsabilidades hacia el estamento judicial. Así, cuando se le preguntó sobre la conveniencia de desalojar la antigua sede de Banesto de la plaza Cataluña el mismo día de la huelga Saura y Delort alegaron que si no se hizo días antes es «porque el juez de guardia no lo autorizó» y derivó el asunto por la vía civil cuando el propietario del inmueble y los Mossos denunciaron la ocupación, el pasado domingo. «Si por nosotros fuera, habríamos desalojado el mismo sábado».

Sin embargo, fuentes judiciales aportaron otra versión de los hechos. Precisaron que el pasado domingo el juez de guardia recibió simplemente un atestado de los Mossos en el que se daba cuenta de la ocupación, pero en el que no se advertía de ningún peligro inminente para el orden público. Tampoco la Fiscalía pidió nada. De resultas, como marca la jurisprudencia, el juez se limitó a instar a los propietarios a que eligieran si denunciar el caso por la vía civil o penal.

El desalojo, pues, no se hizo antes, pero tampoco después del día de la huelga, como aconsejaría la prudencia. Saura alegó que se decidió desocuparlo en plena jornada de huelga general, con miles de personas movilizadas en las calles, porque la antigua sede de Banesto estaba siendo «refugio» y base de operaciones de los jóvenes antisistema, que ya empezaron a provocar incidentes a media mañana, y que llegaron a quemar un coche patrulla de la Guardia Urbana.

Finalmente, la jornada de incidentes en Barcelona se saldó con 43 detenidos. Quince de ellos son extranjeros, la media de edad es de unos 25 años y la mitad de ellos tiene antecedentes policiales. Los mismos de siempre que en Barcelona lo destrozan todo a propósito de un desalojo, de una victoria del Barça...

El consejero fue criticado ayer, como durante todo su mandato, por su permisividad hacia el movimiento «okupa». En este sentido, se evocó de nuevo la célebre frase que acuñó hace años la entonces teniente de alcalde de Barcelona, compañera de partido y pareja, Imma Mayol. «Yo también soy antisistema», dijo ella.

De buen principio, que ICV asumiera el departamento de Interior sonó a a disparate. Con el tiempo, la tesis se ha ido reafirmando. Otro ejemplo: el número dos de Interior y compañero de partido de Saura, Joan Boada, secretario general del departamento, participó anteayer en Gerona en una manifestación a favor de la huelga general, mientras los antisistema causaban incidentes en Barcelona.

Mientras, en Madrid los diputados del PSOE y portavoces de Izquierda Socialista Juan Antonio Barrio y José Antonio Pérez Tapias defendieron hoy la «función» que tienen los piquetes en las huelgas, calificándola de «indiscutible» y reconociendo que, sin ellos, las huelgas «no existirían».

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