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La falta de un anestésico obliga a retrasar varios meses la ejecución de un reo en California

La inyección letal estaba prevista para este jueves, pero un juez decidió aplazar la condena para analizar un recurso. Las dosis disponibles de la droga caducan el viernes y no se dispondrá de fármacos hasta 2011

ABC / AGENCIAS

California se ha quedado sin tiopentato de sodio, la droga que se utiliza para dormir a los condenados a muerte mediante una inyección letal. Las últimas reservas de las que dispone el sureño estado estadounidense caducan el viernes por la noche, por lo que podrían ser usadas en la ejecución del reo Albert Greenwood Brown Jr. , sentenciado a la pena capital por violación y asesinato, que está prevista para el jueves por la noche. Sin embargo, un juez federal ha decidido suspender la ejecución después de que un tribunal de apelaciones solicitase que se reconsiderase esa decisión. En caso de que un tribunal superior no revierta esa decisión antes de la medianoche del viernes, California no podrá ejecutar ni a Brown ni a ningún otro condenado a muerte en varios meses.

El tiopentato de sodio duerme al condenado antes de que se le administren otras dos drogas que le causan la muerte. La única empresa que produce el barbitúrico en Estados Unidos, Hospira, asegura que no dispondrá de nuevas dosis hasta 2011. El magistrado que ha retrasado la ejecución de Brown indicó que no tenía suficiente tiempo para analizar los asuntos constitucionales planteados antes de la ejecución que, de producirse, se convertiría en la primera por pena de muerte en cinco años en California. Las autoridades de ese estado ya han anuciado que apelarán esta decisión, según informa el diario «San Francisco Chronicle».

Preparados

«Hay droga suficiente para llevar a cabo la ejecución», ha indicado el portavoz del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Terry Thornton. «Estamos preparados», añadió, confiado en que la falta de dosis de la que habla Hospira «no va a afectar en absoluto». Un portavoz de la empresa que distribuye el barbitúrico ha notificado a las autoridades penitenciarias de los 36 estados que utilizan el método de la inyección letal que esa droga «no está indicada para la pena capital» y que la compañía «no apoya su uso».

«Están apresurando esta ejecución, y hay que detenerla para que podamos hacer una revisión atenta y meticulosa», explica Natasha Minsker, del Sindicato Americano de Libertades Civiles de California del Norte. «La fecha de caducidad de las farmacéuticas no debe ser lo que dicta un proceso judicial», añade Minsker.

El método de la inyección letal que se usa en California desde 1996 consiste en administrar al preso tiopentato de sodio para dormirlo, seguido de bromuro de pancuronio, que detiene la respiración, y cloruro de potasio, que hace que el corazón deje de latir.

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