La marca de lencería Victoria´s Secret ya sufrió su picadura en verano. El Ayuntamiento de la ciudad ha invertido medio millón de dólares en su erradicación. Y una agencia de detectives presta a sus sabuesos para localizar sus huevos.

Filadelfia y Detroit también padecen la plaga de chinches que se está cebando con Nueva York
El eclecticismo de Nueva York atrae visitantes de manera sempiterna. Los que han llegado este verano, como en anteriores ocasiones, pese a hospedarse en los hoteles más lujosos e ir de compras por las más exclusivas tiendas de la Gran Manzana, no han dejado mucho cash; sólo quebraderos de cabeza.
Una horda de chinches se está cebando con la ciudad, que ha experimentado una de las canículas más calurosa y húmeda de su historia. Pasar la aspiradora a diario, hacer la colada de la ropa de cama cada dos días, airear la casa y no usar productos químicos dentro de ésta para combatirlas son algunas de las recomendaciones que ha propuesto la Agencia de Protección del Medio Ambiente. Filadelfia y Detroit también padecen la plaga.
Establecimientos como «Hollister», «Abercrombie and Fitch» y «Victoria’s Secret» han sufrido ya la picadura del diminuto insecto este verano. El turno, hoy, le ha tocado a Nike, que se ha visto obligada a cerrar de manera temporal su local insigne. El Empire State ya fumigó en agosto su sótano, donde se encuentran los vestidores de los empleados. Al parecer, alguno de ellos portaba un ejemplar (o varios) en sus prendas. La chinche puede poner hasta 500 huevos en un año.
En 2005, dos mujeres suizas denunciaron al Hotel Pennsylvania por dolor físico, angustia mental y por sus ganancias perdidas durante su estancia de una semana en el complejo. Las huéspedes fueron trasladadas a un hospital para recibir tratamiento, todo pagado por el hotel, pero necesitaron proseguir con él al volver a su país.
Un portal de información
La abundancia de chinches se ha convertido en un serio problema para los habitantes de Nueva York. El Ayuntamiento de la ciudad ha destinado una partida de 500.000 dólares (más de 376.000 euros) para crear un portal de información y un grupo humano dedicado a ayudar a los vecinos y empresas.
Sólo en 2009 casi trece mil ciudadanos llamaron quejumbrosos a las autoridades locales alertando de la presencia del insecto en sus hogares. Una cifra un 40 por ciento superior a la cuantificada hace tres años. Y es que, según el Departamento de Vivienda, uno de cada quince neoyorquinos convive con este molesto inquilino sin saberlo.
Las chinches se esconden en cualquier sitio, en grietas o en el suelo, y salen por la noche, por lo que resulta muy difícil acabar con ellas, aseguran los exterminadores. Por si fuera poco, un estudio publicado en la revista Journal of Medical Etymology asegura que las de Nueva York son un 264% más inmunes a los pesticidas que sus congéneres de Florida. Su mordisco, además, deja una vistosa costra de recuerdo.
Una agencia de detectives ha ofrecido los servicios de sus sabuesos beagle para localizar los huevos de las chinches. Una vez detectados éstos, a los canes no les resulta complicado dar con el resto de invasores. El olfato perruno, tecnología punta.