el líder de la oposición, más cercano
Rajoy, de puertas adentro: «Educar a los hijos es más exigente que la política»
En un reportaje que publica la revista «Glamour», el líder de la oposición reconoce que admira a las dirigentes del PP por cómo concilian su trabajo y su familia. «Mi padre jamás me dio un grito e intento hacer lo mismo con mis hijos», afirma
E. MONTAÑÉS
Comienza así el propio artículo publicado en la revista «Glamour» . Pocas veces hemos tenido ocasión de comprobar cómo es Mariano Rajoy de puertas para dentro, cómo cuida de sus dos hijos, cómo valora a su mujer Elvira Fernández Balboa... El motivo de la entrevista ... concedida a esta publicación era la dificultosa conciliación de la vida laboral y familiar, también en casa de los políticos. Y el líder de la oposición da fe de ello: «Mi momento diario para la familia es el desayuno. Siempre desayunamos con nuestros hijos antes del colegio. Y luego intento reservar un día del fin de semana». A continuación se congratula de que a medida que los pequeños Mariano y Juan van creciendo «ya es más fácil compartir algunas aficiones como la liturgia de ver juntos los partidos de fútbol. Es francamente divertido».
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Agradecido por las «dosis de generosidad y compresión» de su mujer para que él pueda acudir a sus compromisos con la política, el jefe de filas del PP admite que hace lo que puede en las tareas domésticas y para conciliar su ámbito personal con el profesional, si bien reconoce su admiración hacia las mujeres, por ejemplo, las de su partido que demuestran «más intensidad y más pasión política que los hombres». «Me admira la capacidad de trabajo de algunas compañeras de partido y me maravilla su capacidad para hacer compatible una intensa actividad política con su vida familiar», afirma, para poner nombres y apellidos a esas «grandes» mujeres.
«Me admira la capacidad de trabajo de las compañeras de partido», admite Rajoy
«Estoy muy satisfecho de que el Partido Popular sea el que más mujeres tiene en primera final, y de manera absolutamente natural, sin discriminaciones positivas ni negativas. Ahí están Esperanza Aguirre, Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría, Ana Mato, Alicia Sánchez-Camacho, Luisa Fernanda Rudi, Ana Pastor... y tantas otras». De acuerdo con la opinión de Rajoy, esa aportación femenina, con un trabajo «importantísimo» en Génova y en el entramado popular, ejemplifica cómo ve él la igualdad.
«Mi padre jamás me dio un grito»
No en vano, él considera que «educar a los hijos es un trabajo mucho más exigente que la política», por lo que sólo ve solución para ganarle la partida a la distribución del tiempo en «flexibilizar horarios, la posibilidad de trabajar en casa y una red de guarderías suficiente». El líder del PP no se reserva cómo le educó su padre, con dosis de fuerte disciplina: «En una época que no era ésta, jamás me dio un grito, siempre que me ordenaba o me prohibía algo me explicaba claramente por qué lo hacía». Y ese «modus operandi» del juez Rajoy es el que el registrador de la propiedad intenta copiar para con sus vástagos. «La buena educación no es necesariamente la más complaciente», opina, para acabar por reclamar que los políticos comparten con el resto de los ciudadanos los mismos problemas derivados de la falta de tiempo: los colegios del os niños, las notas, que si hay que dejar al niño con los abuelos porque este fin de semana hay un mitin...».
Lo dicho, un Rajoy lenguaraz e íntimo el que nos presenta la revista, que acompaña con diferentes estampas de la faceta más personal del presidente del PP.
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