Mohamed VI y Zapatero, historia de una amistad

Zapatero fue recibido por Mohamed VI en el Palacio Real, donde ambos fueron fotografiados conversando delante de un mapa en el que, evidentemente, el Sahara Occidental, aparecía como parte del reino. Las portadas de los diarios dieron cuenta de ello al día siguiente. Marruecos, con ayuda de la oposición española, pegaba de esta forma una bofetada al que por entonces era su principal enemigo en el extranjero, el presidente José María Aznar.

La pesca, el Sahara, las pateras y otras desavenencias históricas como Ceuta y Melilla eran asuntos que primaban en las relaciones bilaterales. Se acababan de producir los atentados del 11 de septiembre y el terrorismo iba a ganar enteros en breve. De hecho, el 16 de mayo de 2003 varios kamikazes causaron la muerte a una cuarentena de personas en Casablanca y un año después, el 11 de marzo de 2004, una célula de la que formaban parte no pocos marroquíes llevaron a cabo en Madrid los mayores atentados terroristas de Europa con 191 muertos.

Tres días después Zapatero se convirtió en presidente del Gobierno y Marruecos sabía que las relaciones iban a mejorar mucho. La primera salida al extranjero fue Casablanca, donde en compañía de Mohamed VI, el ya jefe del Ejecutivo español inauguró un monumento en recuerdo de los asesinados el 16 de mayo de 2003. Era la segunda vez que se entrevistaban.

Seguidamente, el soberano alauí acudió a Madrid en marzo de 2005 a una cumbre sobre terrorismo y democracia y Zapatero estuvo presente en noviembre de ese mismo año en el cincuentenario del regreso a Marruecos de Mohamed V, padre de la independencia del país en 1956. Finalmente, el presidente español fue recibido por Mohamed VI el julio de 2008 en la ciudad de Uxda, junto a la frontera argelina, que permanece cerrada desde que Rabat señalara a Argelia tras el ataque terrorista causó la muerte en 1994 a dos españoles en un hotel de Marraquech.

La reunión de ambos mandatarios hoy lunes en Naciones Unidas se produce tras la crisis abierta este verano en la frontera de Melilla y la expulsión de El Aaiún de un grupo de activistas españoles que se manifestaron a favor a favor de la independencia del Sahara.