Farmacias rurales, incierto futuro

Así lo indicaron el presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla-La Mancha, Tomás Martínez de Anca y el director del área de Bioindustrias y Farmacia de Antares Consulting, Rafael Borras, encargado de realizar el estudio. Según aseguraron ambos, la farmacia en la región es muy accesible, ya que el 98,53% de la población castellano-manchega tiene una farmacia en el municipio donde habita y eso se traduce en un servicio de gran proximidad. Sin embargo, el 36% de las horas de apertura de las farmacias se concentran en el «horario de guardia», que está sobredimensionado por las necesidades y el uso real que hacen de él los ciudadanos.

En concreto, los farmacéuticos quieren poner en valor el servicio que ofrecen gratuitamente durante el horario de guardias cuando los ciudadanos no lo utilizan como lo que realmente es, un servicio de urgencia o necesidad objetiva, sino más bien como un horario ampliado. Y estas guardias suponen un coste de entre 15.000 y 18.000 euros anuales para una farmacia.

Según el estudio, sólo el 0,23% de los pacientes entra en una farmacia rural por la noche y la facturación bruta después de diez horas de servicio es de una media de 4,76 euros. De ahí que los farmacéuticos busquen medidas más efectivas y una reestructuración en la forma de hacer las guardias, según se lo han hecho saber al consejero de Salud, Fernando Lamata, al que han presentado este estudio. «Asumimos que ningún servicio de guardia que se hace en la región es rentable, sabemos que no puede desaparecer, pero es necesario una reestructuración», indicaba Martínez de Anca, que también reclamaba algún tipo de ayuda por parte de la Administración para hacer frente a las pérdidas.

Aunque tanto Martínez de Anca como Rafael Borras reconocían que es muy difícil una solución conjunta, consideraban que se puede tratar el problema por zonas y dar soluciones individualizadas.

Centros Geriátricos

Por otro lado, el Consejo de Farmacéuticos ha presentado a la Consejería de Salud y Bienestar Social lo que será el nuevo modelo ofertado para la Asistencia a Centros Geriátricos de la comunidad. Se basa en tres aspectos fundamentales, por un lado, la dispensación individualizada de la medicación de todos los residentes a través de Sistemas Personalizados de Dosificación; por otro, soporte al personal sanitario del centro en la detección de problemas relacionados con el medicamento, como la falta de efectividad, interacciones o detección de efectos secundarios y, en tercer lugar, la coordinación con el personal médico y de enfermería para trabajar conjuntamente.