Preocupación en Ferraz por una posible derrota de Jiménez en las primarias

La inquietud ha comenzado a instalarse en Ferraz por el incierto resultado de las primarias socialistas en Madrid que enfrentan al líder del PSM, Tomás Gómez, con la ministra de Sanidad y protegida del presidente del Gobierno, Trinidad Jiménez. Según fuentes internas de la dirección federal del partido consultadas por ABC, en este momento los datos en su poder indicarían que Gómez podría «arrasar» el próximo 3 de octubre y hacerse con la candidatura a la presidencia de la Comunidad.

Este escenario tendría serias consecuencias para José Luis Rodríguez Zapatero, que ha apostado con contundencia por la titular de Sanidad, y de hecho ya se buscan explicaciones que puedan explicar la marcha del proceso abierto en el PSM. Así, otras fuentes de Ferraz afirman que la reacción de las bases en Madrid hay que relacionarla con las antipatías que el líder del Ejectuvo se ha grangeado dentro del partido a lo largo de todos estos años. «Tiene ahora tantos enemigos dentro que muchos quieren darle una lección», dicen.

En el entorno de Trinidad Jiménez, sin embargo, no se dan por aludidos. Afirman «no haber oído nada acerca de sondeos» —otras fuentes afirman que sí existen, y son muy negativos para ella— y que, si acaso, lo que hay son «prospecciones». «No conocemos esos datos. Lo que sí sabemos es que hay proyecciones y escenarios mejores o peores para uno u otro», cuetan. «Lo que pensamos es que, cuanto más baja sea la participación, más bazas tiene Gómez de ganar; y a medida que aumente, suben exponencialmente las posibilidades de Jiménez».

«El líder del PSM parte con ventaja si sólo se moviliza la horquilla en torno al 30% de los militantes, que es con la que ha tenido más contacto y donde hay por tanto más intereses creados. Pero en la medida en que vaya transcurriendo el proceso, se irá reduciendo la ventaja», afirman. «Estimamos que si se consigue una participación del 70% (sobre 18.445 militantes con derecho a voto), de cada cuatro personas que acudan a votar tres lo harán por Jiménez y una por Gómez».

Los más próximos a Gómez tampoco reconocen saber nada de nuevos sondeos. Eso sí, señalan que si existen, «igual que se nos juzgó por una encuesta que se nos absuelva por otra», en referencia a que precisamente esta fue la razón que motivó la decisión del jefe del Ejecutivo de optar por la ministra de Sanidad para luchar por la plaza de Madrid. Lo que sí aseguran es que sus «cualitativos mensuales» indican a día de hoy una victoria del 70%. En cualquier caso, insisten en dar a las encuestas el valor que tienen. «Sólo son datos coyunturales y un elemento de trabajo».

Apuesta equivocada

El presidente del Gobierno no escatimó ayer elogios hacia Jiménez. En una rueda de prensa celebrada en Tokio evidenció nuevamente ese respaldo, al eludir cualquier comentario positivo sobre Gómez. Aunque el jefe del Ejecutivo comenzó diciendo que tiene un gran respeto al proceso de primarias dentro de su partido para elegir al candidato a la presidencia madrileña, después señaló que el afecto que le ha demostrado Trinidad Jiménez «es recíproco desde hace mucho tiempo». «Todo el mundo sabe que es para mí, desde luego, una gran candidata, una gran responsable política», dijo, al tiempo que subrayó que la conoce bien desde hace mucho tiempo y sabe que es «una gran persona».

Sin embargo algunas fuentes socialistas indican que Rodríguez Zapatero ya habría mostrado en privado su enfado con quien le explicó y aconsejó en su día sobre la situación de Madrid y que habría incluso verbalizado a sus más cercanos su «equivocación» en la apuesta por Jiménez.