Francia intenta a la desesperada mejorar su economía con la venta de mansiones y castillos

La intención del gobierno francés de recaudar fondos con la venta de grandes y suntuosas propiedades estatales como villas, casas señoriales o incluso un castillo, no está dando los resultados esperados. La ola de ofertas fue anunciada por el gobierno francés en el mes de junio y aún sigue en pie aunque sin compradores lo suficientemente convencidos como para desembolsar el dinero suficiente por estas propiedades, teniendo en cuenta el contexto de crisis económica y financiera que ha llevado a muchos países a redoblar sus esfuerzos para mejorar las finanzas públicas, dañadas por la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial .

Entre las piezas del paquete de “gangas” puesto a la venta se encuentran un castillo al sur de la capital francesa, una mansión cerca de la Torre Eiffel en el mismísimo corazón de París, una casa señorial del siglo XIII, un cuartel militar y una prisión localizada en la ciudad de Lyon. A pesar de lo lujoso de algunos de los lugares ofrecidos, la realidad es que las ofertas de los posibles compradores han sido mínimas y muy distantes entre sí, de acuerdo con lo que publica el rotativo francés «Le Parisien», que cita a fuentes del Ministerio de Finanzas francés.

Jan Andrykowsky , encargado de los inversores internacionales de la compañía DTZ en París, comenta que mientras él estaba al tanto de que había un cierto interés entre distintos inversores para lanzarse a la compra, lo cierto es que pocas de las propiedades del lote tenían una “buena ubicación”.

El Gobierno francés pretende completar la ola de ventas de propiedad para el año 2013 y conseguir con esta actividad cerca de un millón de euros. A pesar de que la cifra es mínima en comparación con los 100 millones de euros de ahorro que esperan alcanzar en los próximos tres años, el gobierno francés prefiere no perder la oportunidad de ahorrar aunque sea con otros medios diferentes a los recortes de gastos o incrementos impositivos que redunde en la mejora de la economía de Francia.