Los machos de zapatero de agua atemorizan a las hembras, persuadiéndolas para la cópula, al producir ondas en el agua que llaman la atención de depredadores.

El zapatero de agua apenas mide dos centímetros, posee unas largas piernas y se mueve por la superficie de lagunas a más de un metro por segundo
Los machos de zapatero de agua aterrorizan a las hembras para obligarlas a tener sexo con ellos, según un estudio del que se hace eco la BBC.
Los zapateros, también conocidos como «patinadores de laguna», son pequeños animales capaces de generar ondas en el medio acuoso con sus largas piernas. Estas vibraciones son detectadas por algunos peces, que acechan bajo la superficie. Sólo gracias a esta presencia incómoda las hembras aceptan procrear por el bien de la especie. «Tienen miedo de pasar a mejor vida, pues durante la cópula las hembras cargan con los machos sobre sus espaldas, lo cual aleja a éstos del agua y del depredador», comentan Chang Han y Piotr Jablonski, de la Universidad Nacional de Corea del Sur.
La explicación de por qué recurren a estas estratagemas tan arriesgadas radica en su forma de reproducción. «Ellas disponen de una especie de escudo de castidad que portege sus genitales, poseen la sartén por el mango en el momento de la unión, algo que parece no gustar a los machos», aseguran los profesores. En su opinión, este hecho evidencia «la antagónica co-evolución entre sexos».
El año pasado, la misma investigación concluyó que las ondas atendían a «una serenata propia del cortejo». Pero queda probado, según los expertos coreanos, que es la coerción, y no el romance, la que marca el ritmo sexual de los patinadores de laguna.