Un 12% de los gases de efecto invernadero emitidos cada año por el ser humano podrían ser contrarrestados con carbón vegetal, según un estudio.
El carbón vegetal se forma a partir de las plantas, la madera y la materia orgánica a alta temperatura
Un 12% de los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera cada año por el ser humano -1.800 millones de toneladas métricas- podrían ser contrarrestados con carbón vegetal, según un estudio publicado en el diario «Nature Communications».
El carbón vegetal se forma a partir de la descomposición de las plantas, la madera y la materia orgánica a alta temperatura en un proceso denominado «pyrolysis». Pero el carbón vegetal es más estable que la biomasa, por lo que puede retener el carbono fuera del aire durante cientos o miles de años.
Otros beneficios son: la mejora de las tierras, ya que incrementa su capacidad para acumular agua y nutrientes; el descenso del óxido nitroso y de las emisiones de metano del suelo en que se cultiva; y la producción de gas procedente de la materia orgánica, útil para eliminar las emisiones de los combustibles fósiles.
Biomasa, sin peso en España
España tan sólo ha ejecutado un 9% de la potencia de generación de energía con biomasa prevista para 2010, recoge un informe del sector. De los 1.695 megawatios de nueva instalación prevista para este año, sólo se han llevado a cabo 152 MW desde 2004. La generación con biomasa supondría un ahorro de hasta 12 millones de toneladas de emisiones de CO2 y un ahorro de 20 millones de euros al año en importaciones de derechos de contaminación, afirma el estudio.