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La minería seduce a Raúl

El ex madridista fue presentado ayer por el Schalke 04, el equipo minero de Alemania, y ya se entrenó por la tarde con sus nuevos compañeros

ENRIQUE YUNTA

De la nada, en una Alemania minera que combate la depresión con el poco ocio que ofrece el desangelado lugar, emerge el poderoso Veltins Arena, la nueva y majestuosa casa de Raúl González Blanco. Cerca del aeropuerto de Dortmund, en la zona norte de la cuenca del Ruhr, se encuentra Gelsenkirchen, una ciudad que presume de tener uno de los mejores estadios del planeta y a un equipo con pretensiones que asoma con frecuencia en la parte alta de la Bundesliga, el Schalke 04. Ahí, vistiendo de azul pero manteniendo el «7» de su corazón —se lo ha cedido el chino Hao Junmin gentilmente—, agotará el ex madridista los dos próximos años cobrando, dicen, seis millones por cada uno de ellos. El fútbol no se acaba en el Santiago Bernabéu. Hay vida más allá del Madrid incluso para él, eterno capitán cuyo espíritu vivirá siempre en Chamartín después de entregar 16 temporadas en cuerpo y alma.

Alemania es su elección, un destino meditado a conciencia pese a la variedad de las ofertas que llegaron a su representante, un equipo que está en la Liga de Campeones —le faltan tres goles para superar a Müller como máximo realizador en competiciones europeas— y que le puede devolver al Santiago Bernabéu para jugar en la Champions. «Sería una situación muy especial. Se tienen que dar varias circunstancias, que ojalá que se den y sea muy adelante», sentenció el protagonista, que ya busca residencia por la zona.

El primero al que se le hace raro cambiar de colores es al propio Raúl, irreconocible sin el blanco inmaculado. Pudo quedarse en el Real Madrid, recordó ayer en su presentación, pero le sedujo un desafío ambicioso, le gustó la idea de probar otras cosas para engrandecer más si cabe su palmarés. «Para mí hoy es un día muy especial porque dejo atrás 16 años de estar en el mismo club, pero también tengo la ilusión de empezar un nuevo reto», reconoció. Rodeado de niños, con un trozo de carbón y junto a dos mineros que dignifican la principal fuente de ingresos del territorio, Raúl regaló la mejor de sus sonrisas a las cámaras. Es un minero más.

Tenía claro que el Schalke 04 era el mejor equipo al que podía ir y se encargó de camelarle el entrenador Felix Magath, feliz como una perdiz al tener semejante reliquia en su plantilla. «Es una gran noticia para el Schalke 04 fichar a un futbolista excepcional, un delantero de clase mundial que inspirará el juego de nuestro equipo en la Bundesliga», sostuvo. «Sus cualidades nos ayudarán y su presencia será crucial para reforzar al equipo en el futuro y reestructurarlo», añadió. Raúl agradece el piropo y promete sacrificio y entrega, algo que se da casi por hecho. «Desde el principio han puesto mucho interés en que esto se haga realidad. Es un reto importante. Espero que los aficionados disfruten del equipo y también conmigo y que cumplamos los objetivos que nos marquemos al principio de la temporada».

El sábado debuta

Presentación por la mañana y al trabajo por la tarde. El delantero participó activamente en la sesión de entrenamiento —2.000 personas se acercaron para verle en acción— y contó con Christoph Metzelder, que también ha abandonado el Madrid recientemente, como cicerone de lujo. La intención del club es hacerle debutar el sábado en la «Liga Total Cup», por lo que opta a su primer título en Alemania. El Schalke jugará entonces contra el Hamburgo de Ruud van Nistelrooy y el domingo se disputará la final contra el vencedor del Bayern de Múnich-Colonia. La televisión germana, expectante, ha comprado los derechos para emitir en directo el estreno de Raúl, cuya nueva camiseta rompe en el mercado.

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