Apuñalado en Pamplona por llevar la camiseta de la selección

La euforia por la victoria de España frente Alemania, celebrada ayer por miles de personas junto a la pantalla gigante instalada en la plaza del Castillo de Pamplona, se convirtió en tragedia para un joven gaditano de 25 años que había acudido a la capital navarra por San Fermín. De madrugada, un proetarra le produjo heridas de extrema gravedad tras acuchillarle con una navaja en la misma plaza donde horas antes había festejado el triunfo de «La Roja».

En torno a las cinco de la madrugada, un grupo de radicales se acercó a la víctima y sus amigos. Tras gritarles «¡españoles de mierda!», uno de ellos «clavó al joven una navaja en la axila izquierda, perforándole un pulmón y causándole heridas de gravedad que casi alcanzan al corazón», explicaron fuentes policiales.

Operado de urgencia

El herido, que no era consciente de las lesiones, trató de desplazarse hasta el Paseo de Sarasate por su propio pie junto a sus acompañantes. Pero éstos se dieron cuenta de que su amigo necesitaba atención sanitaria, por lo que fue trasladado al Complejo Hospitalario de Navarra, donde se le intervino de urgencia. Al cierre de esta edición, la vida de la víctima parecía no correr peligro, aunque sigue ingresado en la UCI con pronóstico «muy grave». La Policía Municipal ya ha abierto una investigación para encontrar posibles testigos que identifiquen al agresor.

Pero ése no fue el único incidente ocurrido ayer, día de San Fermín, con motivo del encuentro disputado por la selección española. Durante la retransmisión del partido en la plaza el Castillo, a la que asistieron miles de personas, miembros de la peña Irrintzi, de marcado signo proetarra, trataron de reventar el acto desplegando entre el público y la pantalla una de las pancartas negras diseñadas por la Federación de Peñas para este año. Las fuentes consultadas apuntaron que algunos de los espectadores les recriminaron su actitud, tras lo cual se originó una trifulca entre ambos bandos

que no dejó heridos de consideración.

Entres los peñistas se encontraba el exconcejal de Aralar en Pamplona Javier Escubi, que en 2006 se negó a decir el nombre de San Fermín por motivos religiosos en el Chupinazo que él mismo debía lanzar.