Las cajas de ahorros podrán convertirse en fundaciones y ceder su actividad a bancos

El presidente ha destacado dos puntos importantes de la reforma: capitalización (para que puedan acceder a recursos del mercado en igualdad a los bancos) y profesionalización y democratización de su gobierno limitando la influencia política en ellas.

En el ámbito de la capitalización, Zapatero ha asegurado que «se reforma el régimen de las cuotas participativas para facilitar el acceso de inversores privados». Las cajas no podrán emitir más del 50% de su patrimonio para evitar su desnaturalización, de igual modo que se establecen los principios de libertad de emisión y posibilidad de emitir cuotas. Es decir, podrán privatizarse hasta en un 50%. El presidente también ha asegurado que las cajas «podrán ejercer su actividad a través de un banco y transformarse en una fundación renunciando a su condición de caja».

Respecto a la profesionalización y democratización de sus órganos de gobierno, el presidente ha asegurado que «se limita la representación política, ya que se establece la incompatibilidad de los cargos electos», así como se limita la participación de representantes en los órganos de gobierno de las cajas. También se establecerá la información de emitir un informe anual y se prohibe que los miembros de gobiernos regionales puedan formar parte de los órganos de gobierno de las cajas.