El Congreso de EE. UU. aprueba la reforma financiera de Obama
La norma permite frenar las inversiones y la compra venta de activos de riesgo y proporciona al Gobierno un mecanismo más eficaz para lidiar con las entidades financieras en problemas
La mayor propuesta de reforma financiera de las últimas décadas en Estados Unidos ha recibido la aprobación definitiva de la Cámara de Representantes, tras más de un año de debate y negociaciones. La Cámara Baja estadounidense aprueba así una serie de leyes que permitirán frenar las inversiones y la compra venta de activos de riesgo, establece un organismo de control para supervisar las hipotecas y las tarjetas de crédito, y proporciona al Gobierno un mecanismo más eficaz para lidiar con las entidades financieras en problemas.
Noticias relacionadas
Dirigida a prevenir la repetición de la crisis financiera registrada entre 2007 y 2009, la ley busca ejercer presión sobre los beneficios de los bancos y potencialmente provocará un cambio estructural en algunas de las mayores firmas de Wall Street. La aprobación definitiva queda ahora en manos del Senado, algo que no se producirá hasta mediados de julio.
Complicado trámite en el Senado
Para tratar de ganar los votos necesarios para su aprobación en la Cámara de Representantes, el Partido Demócrata de Estados Unidos retiró el martes de la propuesta de reforma financiera el controvertido impuesto a las entidades bancarias con el que se pretendía recaudar 17. 900 millones de dólares (14. 700 millones de euros) de las principales instituciones financieras.
El trámite del Senado es más difícil que en la Cámara porque, según los expertos, los demócratas necesitan convencer al menos a tres republicanos para que apoyen el texto. En la Cámara de Representantes, tres republicanos votaron hoy a favor, lo que supone un claro avance con respecto al año pasado, cuando ningún congresista de la oposición votó el texto inicial. Ahora, el contenido de la reforma financiera es algo diferente al del año pasado, porque ha sido refundido con el que aprobó el Senado hace unos meses.
Según el procedimiento del Congreso de EEUU, las dos Cámaras tienen que aprobar el texto idéntico para que el presidente firme la ley. En las últimas semanas, senadores y congresistas han desarrollado una intensa actividad para consensuar los textos, bajo la atenta mirada de Wall Street, que ha ejercido una intensa presión para quitar fuerza al texto.
La reforma financiera es una de las grandes iniciativas de Obama para este mandato, y probablemente la última que saldrá adelante antes de las elecciones legislativas de noviembre próximo. Antes tendrá que pasar el trámite del Senado, donde los demócratas necesitan la mayoría de dos tercios. En estos momentos, tras la muerte reciente del senador Robert Byrd, los demócratas controlan 58 escaños, y dado que hay dos senadores de su grupo que se podrían oponer, necesitan convencer al menos a tres republicanos. Uno de ellos podría ser el influyente senador Scott Brown, de Massachusetts, quien alabó el gesto de los demócratas de retirar el impuesto bancario, pero no dijo si votará a favor o en contra.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete