Córdoba

Córdoba / EL ESTILITA

El candidato

«Concita más expectativas electorales que el PP»

Día 29/06/2010 - 09.52h
No estuve el sábado en el mitin del PP. No acostumbro, desde hace muchos años, a ir a mítines. No soy aficionado a los espectáculos de masas ni a los botellones ideológicos. No obstante, reconozco que votaré a Nieto si, de aquí a la próxima primavera, no me tuerce la intención algún hecho inesperado. Muchos son los que piensan lo mismo y tampoco echan a volar tras la gaviota, y algunos de ellos incluso se definirían de izquierdas, pero, al menos, ven en Nieto una —quizá la única-—alternativa posible al pasmo endémico de la Corporación municipal. Sinceramente creo que el candidato popular, en estos momentos, concita personalmente más expectativas electorales en la ciudad que el partido al que representa. Así me lo dio a entender un veterano militante mientras me describía el multitudinario acto: «Mira —me dijo-, a Rajoy le aplaudimos por deferencia y a Arenas por obligación, pero a José Antonio le aplaudimos porque de verdad esperamos algo nuevo de él...».
Es joven, aunque no demasiado; es sencillo sin parecerlo; es inteligente sin pasar por listo; es sensato sin perder la imaginación; es político sin habérselo creído del todo aún. Y es un hecho que José Antonio Nieto no ha necesitado llamarse Pepe —como Griñán— para hacerse acreedor a la confianza de los cordobeses…
Los adversarios saben todo esto, saben que tiene las quince concejalías al alcance de la mano —y tal vez alguna más—. Poco pueden hacer para impedirlo. Como mucho, ciertamente, avalar a Ocaña en comandita y soñar con una reedición del cogobierno. No pienso, pues, llevarle la contraria a mi director, que él sabe mucho de estas cosas y tiene por qué saberlo. Sólo me voy a permitir hacerle una apostilla. Aún teniendo a Ocaña como referencia, los socialistas necesitan un candidato, pero no un candidato que medre en los tradicionales reservorios de la izquierda —ahora más que nunca el «sorpasso» es un desiderátum inalcanzable—, sino en los del centrismo vergonzante, en los de la burguesía menchevique, en los de la progresía de canapé… Ahí pueden levantarle más de un voto a Nieto. Pero para esta tarea no les vale Durán, demasiado bronco, ni Blanco, demasiado blando, ni Rosa, demasiado reciente, ni siquiera Salinas, demasiado enredado en sí mismo… Para esta tarea necesitan un personaje nuevo o renovado, alguien, por ejemplo, que viniendo de la derecha se avenga mejor con la izquierda que con los propios… ¡¿Gallardón?! No hombre, no hay que ir tan lejos. Alguien cercano que haya puesto a la Iglesia a parir y que sea tan piropeado en los cenáculos socialistas como denostado es (por el mismo asunto) el pobre —en el sentido evangélico— y honesto y comunista Andrés Hens…
Efectivamente, es Juan Ojeda. Por lo pronto, me comentan que se ha afiliado a UPyD. Francamente, no creo que tenga ningún inconveniente en pasarse del socialismo utópico al socialismo real. El realismo es lo suyo…
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