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Atraca en la Expo de Shanghái el galeón «Andalucía»

La mayor réplica de un barco histórico español jamás construida permanecerá en la ciudad hasta septiembre

ABC

EFE

El galeón "Andalucía", La mayor réplica de un barco histórico español jamás construida, atracó hoy, después de tres meses de travesía desde Sevilla, frente a los rascacielos más emblemáticos de Shanghái, donde representará durante meses a Andalucía y a España en la Exposición Universal 2010.

Entre la niebla y bajo una fina llovizna, típica de la estación en la zona, el galeón, con una treintena de tripulantes a bordo , remontó la desembocadura del río Yangtsé y su afluente, el Huangpu, hasta llegar a puerto en el corazón de la metrópoli china con las velas recogidas, como obliga la legislación internacional.

Es el primer galeón que se hace en más de tres siglos

Acompañado, como es habitual, por un barco de la policía china y con prácticos navales locales abordo, el "Andalucía" atracó en un muelle de la Terminal Internacional de Cruceros, después de remontar durante horas las aguas del Huangpu, uno de los ríos con más tráfico del mundo, repleto de buques mercantes y gabarras graneleras.

De esta manera, el galeón, réplica de los buques comerciales españoles del siglo XVII, que permitieron durante casi tres siglos el comercio entre Asia, América y España, se encuentra ya en pleno corazón histórico y frente a uno de los bosques de rascacielos más futuristas y espectaculares del planeta, donde podrá ser visitado.

"Da mucha tranquilidad una vez aquí", explicó el capitán del "Andalucía", Gonzalo de la Cruz, después de 11.000 millas marinas de travesía y de entrar en la ciudad entre un tráfico fluvial "tan impresionante", un momento que describió como "muy emocionante, ha sido -dijo- muy fuerte". "En este barco no ha navegado nadie (de nuestra época), y es el primer galeón que se hace en más de tres siglos, una experiencia única", aseguró.

Para Andalucía supone "una honra impresionante" poder acudir a la Expo de Shanghái a mostrar un barco como éste, más de tres siglos después de que los galeones de Filipinas dejaran de surcar estas aguas, señaló. De la Cruz se mostró impaciente por "que la gente pueda disfrutar el barco y conocer un poquitito nuestra historia marítima, que creo que no la hemos sabido vender suficientemente".

El capitán recordó que los llamados "galeones de Manila", que unían Asia con la costa mexicana, y los "galeones de Indias", que embarcaban en Veracruz las mercancías asiáticas, tras ser transportadas por tierra, rumbo a Sevilla, llevaron a cabo durante siglos la que "tal vez sea la ruta marítima más grande en la historia de la navegación".

Entre otras cosas, eso mostrará el galeón a los visitantes, de los que la Fundación Nao Victoria, responsable de la construcción y gestión del navío, espera recibir en Shanghái de entrada unos 20.000, a pesar de que, por las regulaciones locales, el acceso estará limitado a personas y grupos que sean previamente invitados.

El galeón se encuentra fuera de la Expo por motivos de seguridad , ya que el comité organizador chino no permite atracar en la parte del río que atraviesa el recinto, a pesar de lo cerca de su orilla que se encuentra el pabellón de España, cuya participación se verá reforzada con la visita del "Andalucía".

El barco permanecerá atracado en Shanghái hasta septiembre, después de convertirse en todo un símbolo flotante de Andalucía, más aún durante la semana de honor de esta comunidad en el pabellón español de la Expo, entre el 26 de julio y el 1 de agosto.

"Si tiene las velas desplegadas y al viento es todo una maravilla"

Del viaje hasta Shanghái, varios de los tripulantes destacaron la belleza de navegar con todas las velas abiertas- "En esos momentos te entra una sensación de paz tremenda: te ves en el océano, navegando con todas las velas desplegadas, y se te pone la piel de gallina", dijo el médico de a bordo, Curro Castillo. "El barco es bastante estable, aunque es cierto que cuando tenemos mar de proa cabecea bastante, y eso quizá sea lo que te marea un poquito más, pero ha ido perfectamente a lo largo de la travesía", explicó por su parte Esther García, una de las dos mujeres de la tripulación. "Las maniobras de vela hacen que el barco cambie su fisonomía por completo, si tiene las velas desplegadas y al viento es todo una maravilla", comentó.

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