Incautados cientos de miles de anabolizantes y productos adulterados

Las organizaciones vendían estos productos a través de Internet o en gimnasios gestionados por miembros de una de las organizaciones desarticuladas.

El pasado año se inició una investigación sobre una compleja red de venta de sustancias anabolizantes a través de Internet, cuyo centro de distribución y almacenaje se ubicaba en diversas naves industriales situadas en la localidad de Albolote (Granada).

Esta organización utilizaba las múltiples posibilidades que ofrece la Red para publicitar productos nutricionales importados de Estados Unidos, aunque paralelamente distribuían múltiples sustancias esteroides o anabolizantes que llegaban hasta los consumidores, normalmente culturistas, a través de gimnasios gestionados por miembros de la red o mediante envíos de empresas de paquetería urgente.

Además de esta venta ilícita, adulteraban el contenido de complementos nutricionales -generalmente añadiendo sustancias anabolizantes- con la finalidad de aumentar el rendimiento muscular entre los usuarios a los que iban destinados.

Adquirían productos de una marca registrada de gama baja y volvían a empaquetarlos, ya modificados, y a etiquetarlos nuevamente imitando productos de mayor calidad, consiguiendo de este modo notables beneficios económicos.

Durante el operativo, fueron arrestadas ocho personas y paralizados todos los productos hallados en los ocho registros practicados -cuatro naves industriales utilizadas como almacén y lugar de manipulación, dos tiendas de distribución y dos domicilios- y aquellos que se encontraban en tránsito.

También se han intervenido cientos de envases con complementos nutricionales en cuyo etiquetado figuraban componentes anabólicos.

Paralelamente a la investigación desarrollada sobre la red de distribución con base en Granada, se desarrolló otra operación sobre la venta ilícita de sustancias anabolizantes y hormonas del crecimiento a través de Internet.

En esta ocasión fueron arrestadas seis personas, se registraron cuatro domicilios y un gimnasio, y se intervinieron centenares de miles de dosis de anabolizantes, esteroides, medicamentos prohibidos y hormonas de crecimiento.

Los agentes descubrieron que varios individuos ofrecían este tipo de productos en foros de internautas relacionados con el culturismo y comprobaron que, además de distribuir, los miembros de este grupo se dedicaban a la elaboración de este tipo de sustancias.

Adquirían productos químicos en grandes cantidades y elaboraban en laboratorios clandestinos los anabolizantes, mezclando las materias primas, llenando los envases e incluso los etiquetaban con su propio precinto.

También ejercían labores de asesoramiento deportivo y nutricional, facilitando a los compradores de sus productos indicaciones sobre la toma de los "ciclos", las cantidades a ingerir y tipos de anabolizantes alternativos.