Poso doble y retrato de familia
ANTONIO WEINRICHTER
La carrera de Luis Miñarro como productor extraordinaire es tan admirable (acaba de llevarse unas cuantas hojas de la Palma de Cannes) que uno esperaba con curiosidad su, inevitable, paso a la dirección. Lo que sorprende es la modestia y, al mismo tiempo, la atrevida y sencilla desnudez del proyecto.
Miñarro convoca a sus propios padres y posa junto a ellos para un retrato de familia que les hace el pintor Francesc Herrero; cuando acaba el retrato, acaba la película. Es un posado doble, pues, y de doble carácter: estáticos y en «sus marcas» para el pintor, y relajados y reminiscentes para la home movie que orquesta y coprotagoniza -una figura en el paisaje familiar- su hijo. Uno evoca la anécdota que abre la formidable «Nobody´s Business», en la que Alan Berliner también filmaba a su padre: al oír que un paisaje es más barato que un retrato, un hombre pide que le hagan un paisaje de su cara... Lo que faltaría en Familystrip (¿cinta o striptease familiar?) es conflicto o, si se quiere, tema: Miñarro se lleva bien con sus padres y las historias que desgranan de inmigración y de posguerra no permiten el salto de lo particular a lo general. Pero quizá es que el proyecto tiene un carácter aún más íntimo y no necesita tales coartadas: es un obsequio, un homenaje privado que, como sugiere su formidable madre, le servirá más a Miñarro que a ellos, o a nosotros: cuando ya no estemos, le dice, siempre podrás ver estas imágenes...
Familystrip
(( España 2009 75 minutos Género-Documental Director-Luis Miñarro
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