Faes se vuelca con los demócratas de Cuba ante la Cumbre UE-América

El acto está convocado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (Faes) que preside Aznar, coincidirá con el arranque de la Cumbre UE-América Latina y ya ha provocado las iras de la dictadura, cuyo órgano oficial, el diario «Granma», acusa al ex presidente del Gobierno español de ser un «guerrerista» y de pretender «subvertir el orden en la isla caribeña».

El homenaje de Faes tendrá un prólogo ese mismo día en el Congreso, donde el Grupo Popular ha organizado un seminario con el Centro de Estudios Europeos a favor de la llamada «posición común» de la UE frente al régimen castrista: acercamiento condicionado a democratización y respeto a los derechos humanos, un principio que Zapatero quiso relajar en la Presidencia española de la Unión pero no pudo porque Alemania y Francia se lo han impedido.

Frente a la tibieza del Gobierno socialista con la dictadura, Faes se empleará en dar calor a la oposición. Además de Aznar, Esperanza Aguirre, el presidente del Partido Popular Europeo, Wilfred Martens, y el ex presidente del Perú, Alejandro Toledo; en el acto que se celebrará en el Círculo de Bellas Artes habrá mensajes, en directo o por vídeo de la presidenta de las Damas de Blanco, Laura Poyán; de la madre de Orlando Zapata; de los principales grupos de la disidencia organizada y, sobre todo y como plato fuerte, de los nuevos representantes de los movimientos sociales en la isla. Se proyectará un documental de Carlos Montaner, «Los nietos de la revolución», que retrata a la nuevas generaciones e incluye testimonios tan curiosos como el del hijo del cantante Silvio Rodríguez.

Preso en un cajón

En la presentación del acto, a cargo del secretario general de Faes, Jaime García Legaz, estuvieron dos disidentes que ilustraron con sus testimonios la perversidad de una dictadura que se niega a cambiar, como recalcaron ambos. Alejandro González Raga, cinco años en una celda de 2,5 por 1,5 metros, de la que salía a otra algo más grande sin techo una hora al día para que viera un rato el sol, dijo que la situación ha empeorado con la «retirada» de Castro y que ya hay en las cárceles 110.000 cubanos, el 1 por ciento de la población.

La «dama de blanco» Blanca Reyes propuso invadir la isla, «no con armas, sino con celulares» porque lo que más daño hace a la dictadura es la información. Desde su terrible experiencia personal, los dos opositores recordaron que a cada intento de la comunidad internacional y de los Estados Unidos de dialogar con Castro, el régimen ha respondido con un endurecimiento de la represión interna.