¿Y a estos tíos hemos rescatado?

Comprenderíamos que «Canino» estuviese firmada por Alan Smithee, pero da la cara, el puño y la letra un griego treintañero y semi-novato llamado Yorgos Lanthimos, que nos sirve un yogur fermentadísimo donde flotan tropezones ilustres inspirados en Antonioni, Nietzsche, Pasolini, Kore-Eda, Buñuel el exterminador, y quien nos dé la gana a los listillos de turno, aunque el primero que acude a nuestra agenda sea Haneke y sus «drugos» de ayer y de hoy. Todo ello, con un argumento-reptil que explora una idea perversa pero factible: la sobreprotección de unos padres hacia sus creciditos hijos, llevada hasta el extremo de no dejarles salir en toda su vida de las cuatro lujosas paredes de su chalet, cosificar el sexo y reinventar para ellos el diccionario definiendo a un zombi como «pequeña flor amarilla», entre otras marcianadas incluso humorísticas (epatante lo del abuelo Frank Sinatra).

Apocalipsis lavado a la piedra con detergente, preludio del más nuclear discurso totalitarista, y erizo con púas envenenadas que crecen hacia dentro y desgarran órganos vitales de espectadores no lobotomizados por la dieta de Hollywood, «Canino» puede parecer tediosa, exagerada, indie-pasmarote, insoportable o pedante. De acuerdo. Pero espere un par de días y verá cómo le ha mutado la criaturita en alguna cavidad interna oscura y húmeda. Dos consejos, pues: no se la pierda, y ojo a quién se la recomienda si no quiere llevarse un disgusto o un bofetón.

Canino

((( Grecia 2009 95 minutos Género- Drama, terror Director-Yorgos Lanthimos Actores-Christos Stergiglou, Michelle Valley