El borrador de proyecto de ley sobre cambio climático y energía contempla la exploración de petróleo en aguas profundas, pese al desastre ecológico ocasionado por la explosión de la plataforma Deepwater Horizon.
Los pelícanos son una de las especies amenazadas por la marea negra del Golfo de México | AFP
Los senadores John Kerry y Joe Lieberman presentarán mañana un borrador de proyecto de ley sobre cambio climático y energía que, pese al accidente petrolero en el Golfo de México, apoya la polémica exploración en aguas profundas. Así se desprende del texto, de 21 páginas, que fue filtrado a los periodistas.
La medida surge en unos momentos en que demócratas y republicanos tratan de acercar posiciones sobre si continuar o no la exploración de petróleo en aguas profundas.
La reticencia de los demócratas, entre ellos el senador Bill Nelson (Florida) ha incrementado a raíz del accidente en el Golfo de México del pasado 20 de abril, en el que las autoridades no han podido controlar el derrame de 5.000 barriles de petróleo por día.
Antes de que se filtrara el documento, Lieberman dejó entrever en una entrevista con el diario «The New York Times» que aunque el vertido suscita preocupaciones sobre la producción energética en base a esas exploraciones, también existe la necesidad, en aras de la independencia energética, de ampliar la producción doméstica de petróleo.
Restricciones a las petroleras
«Sí, tendrá cláusulas sobre la exploración de petróleo», dijo Lieberman, aunque aclaró que la medida estará sujeta a cambios dependiendo de las condiciones sobre el terreno y del informe y recomendaciones que presentará el secretario del Interior, Ken Salazar sobre el incidente a fines de mes.
El documento incorpora en siete capítulos numerosas medidas para la generación de energía limpia en EE.UU.; la exploración de petróleo en aguas profundas bajo ciertas condiciones; la reducción de gases tóxicos que contribuyen al calentamiento global; mayores protecciones a los consumidores, e incentivos para el uso de productos de alta eficiencia energética.
La iniciativa incluye «importantes nuevas protecciones» para los estados en la zona costera de EE.UU., y permite que éstos pueden abandonar voluntariamente proyectos de exploración petrolera en un perímetro de hasta 120 kilómetros de sus costas. Además, prevé un canon del 37,5 por ciento para la protección de las zonas costeras y sus ecosistemas.
Ayudas al carbón y los pobres
Para atraer el apoyo del empresariado, la medida de Kerry y Lieberman incorpora subsidios para las plantas de carbón y energía nuclear. La legislación establece el desembolso de 2.000 millones de dólares anuales para la industria del carbón, como incentivo para la investigación y desarrollo de tecnologías que permitan atrapar el carbón antes de que contamine la atmósfera. Se calcula que las plantas eléctricas que operan con carbón producen un tercio de las emisiones anuales de la contaminación que genera este material.
La medida prevé ayudas para familias pobres para cubrir los costos de energía, y fondos para establecer programas académicos y de capacitación para carreras y empleos en el sector de energía limpia. También extiende y duplica durante diez años los créditos para la compra de ciertos tipos de vehículos que funcionan con gas natural y cuyo peso supera las 3,85 toneladas.
En el ámbito internacional, la iniciativa pide que el Gobierno se establezca un programa de asistencia a los «países en vías de desarrollo más vulnerables, para proteger y promover los intereses de Estados Unidos».