La colocación de una campana gigante sobre uno de los puntos de la fuga no tuvo éxito, por lo que la compañía baraja aspirar directamente el crudo o crear un pozo auxiliar.

Las labores de limpieza de la mancha de crudo no marchan bien para BP| REUTERS
La empresa BP estudia más soluciones para frenar el vertido de crudo tras el fracaso del sábado, cuando planteó la colocación de una campana gigante sobre uno de los puntos de fuga del pozo de petróleo. Las nuevas posibilidades barajadas van desde succionarla fuga directamente con una cañería que trasladaría el crudo hasta un petrolero hasta tratar de colocar una campana de menor tamaño.
El jefe de Operaciones de BP, Doug Suttles, afirmó a Reuters que en este momento están reuniendo información de cara a desarrollar sus dos principales hipótesis de trabajo. La empresa podría tardar hasta dos días en sacar adelante cualquiera de ellas.
La primera consiste en desarrollar otro mecanismo de contención, similar al que fracasó, debido a la acumulación en su interior de hidratos de metano, una sustancia viscosa y altamente inflamable, pero de menor tamaño.
La otra posibilidad pasa por aspirar directamente el crudo derramado con una tubería que lo depositaría en un petrolero colocado en la superficie. Por otro lado, también está sobre la mesa la creación de un pozo auxiliar en que depositar el crudo que se está derramando, pero que se demoraría unos tres meses.
Estimaciones conservadoras
El presidente ejecutivo de BP, Tony Howard, dijo el viernes que los 75 millones de dólares de límite legal sobre la responsabilidad de las firmas, que algunos congresistas estadounidenses desean subir, no serían una restricción y renovó las promesas de cumplir con todos los reclamos «legítimos» en torno al derrame.
Al menos 5.000 barriles diarios (unos 795.000 litros) han bañado las aguas del Golfo desde que el pozo petrolero explotó. Pero Ian MacDonald, un oceanógrafo de la Universidad Estatal de Florida, dijo que la estimación era demasiado conservadora. La tasa real de flujo, basándose en imágenes aéreas de la mancha y estimaciones del espesor del crudo en sí, se aproximaa los 25.000 barriles por día (4 millones de litros), dijo MacDonald a Reuters.