El PSC tensa la cuerda con el PSOE y pide a Zapatero que no aparezca por Cataluña
La Moncloa y el PSOE, hartos, reclaman «lealtad institucional» y recuerdan que irá a Barcelona en junio
Nunca había estado José Luis Rodríguez Zapatero tan lejos de Cataluña. La tramitación del Estatuto y, sobre todo, la percepción de que el bloque conservador del Tribunal Constitucional avanza hacia una sentencia limitadora sobre el texto están abriendo una zanja que el PSC, lejos de ... intentar cubrir, parece cavar con ahínco. La inminencia de las elecciones -previstas para otoño-, y las tensiones internas que dentro del PSC alimenta su sector más catalanista, parecen conducir a un divorcio que, en la práctica, ya es una separación de hecho.
Ayer mismo, el recién estrenado director de campaña de los socialistas catalanes, Jaume Collboni, afirmó que, tal y como están las cosas, «no es lo más prudente del mundo» que el presidente del Gobierno se desplace a Cataluña para apoyar al PSC en la carrera de las autonómicas. En una entrevista radiofónica, Collboni asumió que el idilio entre Zapatero y Cataluña es historia y que, pese a que el presidente sigue siendo un «líder incuestionable para una parte del electorado del PSC», es mejor que ponga tierra de por medio. «En un contexto de tensión que nadie puede negar, lo más prudente es valorarlo y pensárselo dos veces», añadió en alusión a una hipotética visita. Algo que el PSOE no comparte.
Primero, Cataluña
En este escenario, la tensión no tiene visos de disminuir, y el sector catalanista del PSC que lidera Antoni Castells -con Ernest Maragall como otra figura destacada- dio otro paso al frente, de nuevo únicamente verbal, recordando que «para el PSC es más importante Cataluña que nuestra vinculación con el PSOE. Sólo faltaría».
En este sentido, Castells abogó por sumar los 25 diputados catalanes del Grupo Socialista en el Congreso al frente común en contra del Tribunal Constitucional que pactaron el viernes José Montilla y Artur Mas, un frente que, por el momento, en Madrid se limita al Senado, donde el PSC tiene junto a ERC e ICV grupo propio (la Entesa). Sumar todos los esfuerzos, en el Senado y el Congreso (donde ello implicaría una fractura en toda regla con el PSOE), «es lo que tenemos que hacer los catalanes si nos queremos hacer respetar», añadió. Las palabras de Castells, en tanto que suponen un problema para Zapatero, pero también para Montilla, se celebraron con alborozo en CiU y en ERC.
Moncloa exige «lealtad»
La postura del consejero de Economía de la Generalitat y la del director de campaña del PSC causaron un profundo malestar en la Moncloa, donde se ve con preocupación la deriva que está tomando el PSC con respecto al Estatuto. Desde el Gobierno se reclama a Castells «lealtad institucional». «Lo que tengamos que decirle se lo diremos en privado», dijeron las fuentes consultadas para poner de manifiesto que no les gustan estos excesos.
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