Publicado Lunes , 26-04-10 a las 09 : 20
Aún no se han desmontado las casetas de la recién concluida Feria del Libro, escorada este año hacia la novela negra —aunque la cosa haya quedado más bien gris— y recibo con verdadero placer la noticia de que el género negro empieza a echar raíces en nuestra tierra, que la semilla (en este caso semilla negra, que cantarían los Futura) germina y empieza a dar frutos.
Hablamos de Peñarroya-Pueblonuevo. Allí tendrá lugar a mediados de mayo un encuentro sobre el género policiaco organizado por la Asociación Cultural «Ciudad de Peñarroya», gracias al impulso y energía de ese factotum cultural que es el escritor y articulista Alberto Díaz-Villaseñor, un tipo inquieto que no se arredra ante las evidentes dificultades que conlleva organizar un evento de carácter internacional desde un pequeño pueblo de la sierra. Pretende abarcar PÑ-Negra (o sea, Peñarroya Negra), todos los aspectos del boom que está viviendo este género literario. Y así, junto a la inexplicable insensatez de contar conmigo en el papel de escritor debutante, en la localidad minera podremos escuchar la voz de un autor consagrado a nivel mundial: el argentino Guillermo Orsi; también se analizará la labor de las editoriales de la mano de Javier Ortega, director de la colección Tapa Negra de Almuzara y colaborador de ABC; para rematar faena con el estudio de un fenómeno innegable, cual es la importancia que han tenido Internet y los críticos especializados en la difusión de este tipo de novelas, normalmente a través de páginas web's y blogs. Para ello, acudirá José Ramón Gómez Cabezas, escritor manchego (les recomiendo su novela «Réquiem por una bailarina») y presidente de Novepol, la más importante asociación nacional de Amigos y lectores del género negro.
Me agrada que la cultura gane un nuevo espacio en la provincia; en especial si la idea procede del ámbito privado. Y también gusta comprobar el apoyo de la Diputación, que ha tenido la suficiente sensibilidad para ver la trascendencia de este Encuentro Internacional. Les animo a perseverar en futuras ediciones, pues gracias a actos como éste una parte de Córdoba brillará con intensa luz negra en el mapa cultural español.
No sería mala cosa. Dicen que el nombre del pueblo deriva de la gran montaña rojiza (Peña Roja) sobre la que se asienta. Brindo porque, a partir de este I Encuentro, sean dos los colores asociados a la localidad del Guadiato: el rojo y el negro. No por las minas, sino por la Literatura. Pero dejemos a Stendhal en paz, que ese no era de la Cofradía. ¿O sí?

Enviar a:

¿qué es esto?


Más noticias sobre...
Facebook ABC.es