El 80% de los estadounidenses no confía en su gobierno

El informe, basado en cuatro encuestas realizados en marzo y abril sobre las frustraciones acumuladas por la sociedad americana, llega a hablar de una "tormenta perfecta" de descontento popular al alza desde la toma de posesión de Obama. Clima político donde se mezclan reacciones hostiles de proporciones "épicas" hacia la mala situación económica, el partidismo en Washington, el crecimiento del sector público y la crisis económica.

Tres de cada cuatro estadounidenses llega a declararse "frustrado" o "enfadado" con el gobierno federal, sobre todo por la falta de efectividad ante problemas reales y un tamaño que se percibe como desmedido. Casi un tercio considera que las autoridades en Washington representan incluso "una amenaza para su libertad personal". Todo un giro copernicano desde los tiempos de la Administración de Eisenhower, cuando casi un 78 % decía confiar en su gobierno.

Panoramas sociológicos como el actual han producido en el pasado sustanciales réditos electorales para al Partido Republicano, como la victoria presidencial de Ronald Reagan en 1980 o la conquista de la Cámara de Representantes en 1994. Con todo, el estudio del Pew Research Center recalca que en esta ocasión las puntuaciones desfavorables no hacen muchas distinciones entre los dos grandes partidos políticos de Estados Unidos. Aunque el crítico bloque de votantes independientes se declara mucho más dispuesto a respaldar en las legislativas de noviembre a candidatos republicanos