El Sevilla golea sin fútbol, a ritmo de feria
Había morbo en el Sánchez Pizjuán. La vergonzosa actitud demostrada por muchos jugadores en Valladolid hizo explotar a Antonio Álvarez. El once de ayer era un intento de recuperar la identidad del Sevilla. El entrenador sentó inicialmente a Negredo, Capel, el «gordo» Romaric y Lolo. Eran las víctimas de la derrota (2-1) en Zorrilla. En su lugar alineó a Kanouté, Renato, Zokora y Escudé. El equipo no mejoró en ambición. Sí volvió a encontrar el sendero del acierto con sus puntas clásicas, Kanouté y Luis Fabiano, que solventaron el partido con las facilidades que concedieron el portero Juan Pablo y el acelerado Bilic, que dejó al Sporting con diez al cabo de media hora. La segunda expulsión, de José Ángel, propulsó una goleada que los locales no merecieron. [Narración y estadísticas]
El Sevilla se acostó en posiciones de Liga de Campeones después de ofrecer otro mal partido. Se encuentra muy lejos del nivel de aquel once que brilló en Europa con la conquista de dos Copas de la UEFA y una Supercopa continental. Con Alves y Keita se marchó también el espíritu ganador. Luis Fabiano no ha mantenido la calidad de la pasada temporada. La pubalgia ha destrozado a Kanouté. Y Capel ha regateado su progresión con filigranas que no iban a ninguna parte. Ayer, al menos, Kanouté y Luis Fabiano regresaron al gol. El africano marcó al aprovechar un mal despeje de Juan Pablo. El brasileño rubricó un buen centro de Adriano con un testarazo portentoso. Ya jugaba el Sporting con diez, por la autoexpulsión del descontrolado Bilic. Lo que fue inadmisible para el público es que, en inferioridad numérica, el cuadro astur rondara el 2-1 en dos remates de Sastre y de Gregory. Palop detuvo el segundo en una bonita parada.
La segunda expulsión acabó con la fe de los hombres de Preciado. Cala cabeceó el tercer tanto. El Sevilla venció sin garra, a ritmo de Feria.
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