Hazte premium Hazte premium

«Día de la ira» en Jerusalén

El movimiento islamista Hamas ha declarado un «Día de la Ira», sacando a la calle a 2.000 manifestantes en Gaza

Un imponente despliegue de más de 3.000 agentes de policía fuertemente armados y provistos de material antidisturbios, acompañados también por los paramilitares de la Policía de Frontera israelí, blindan esta mañana la Ciudad Vieja de Jerusalén. El cordón de control instalado impide el paso de coches a todos los accesos de la parte histórica, se chequean los pasaportes de todos los viandantes en las puertes y en la periferia se han instalado vehículos militares pesados con las armas de abordo descubiertas propios de un estado de alarma. A esta hora, un helicóptero vigila desde el aire

Hamás declaraba ayer la jornada de hoy “día de la ira” en protesta por la reinauguración el lunes, en el cuarto judío de la ciudad, una sinagoga que, según una profecía de siglo XVIII, precederá a la reconstrucción del Tercer Templo. Los rumores de que grupos radicales judíos estaban dispuestos a subir a la Explanada de las Mezquitas para tomar ese lugar, donde hace dos milenios estuvo el bíblico santuario, desencadenaban los inmediatos recelos árabes, que se han traducido en la actual tensión. El llamamiento a “confluir en Al-Aksa para salvarla de los intentos israelíes de destruir la mezquita y reemplazarla con el templo", realizado por el responsable de Al Fatah para Asuntos de Jerusalén, Jatem Abdel Kader, y sus críticas a la “provocación” israelí han corrido como la pólvora por Cisjordania.

En lo que va de día, diversos enfrentamientos a pedradas en distritos del este de Jerusalén han dado como resultado decenas de heridos, entre ellos dos policías judíos y más de 40 palestinos, que han tenido que ser atendidos en hospitales. Los choques más intensos se han registrado en el campo de refugiados de Suafat y en los barrios de Isawiya y Wadi Joz. En el norte de Israel, las autoridades han obligado a darse la vuelta a dos autobuses con docenas de jóvenes procedentes de las ciudades árabes que se dirigían a Jerusalén, y en el intercambiador de Ntzanei, en la principal autovía del país, la policía ha instalado barricadas para controlar el acceso de coches en dirección a la Ciudad Santa. Los atascos en el tráfico son a esta hora monumentales.

Los episodios esporádicos de violencia se han sucedido en la parte histórica de Jerusalén en las últimas semanas a raíz de la decisión de Israel de incorporar dos lugares santos ubicados en territorio palestino, -la tumba de Abraham en Hebrón y la de Raquel en Belén-, en la lista del Patrimonio Nacional israelí. Desde entonces, las cribas para limitar el acceso de árabes, principalmente varones adultos, a la Ciudad Vieja son diarias. Toda Cisjordania permanece también clausurada, en principio hasta mañana, con intención también de evitar más enfrentamientos.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación