Más de 50 muertos en el este de Turquía por un terremoto de 6 grados

Fue el propio gobernador de Elazig, Muamer Erol, quien revisó a la baja el balance de víctimas, anunciando además que esta tarde (hora local) se puso fin a las labores de rescate en las localidades afectadas por el seísmo. "Actualmente ya no queda nadie atrapado bajo los escombros", señaló en declaraciones a la agencia Anatolia.

Entretanto, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha enviado un mensaje de apoyo desde Ankara y expresado su pesar por las víctimas. "Desgraciadamente, las casas hechas de adobe constituyen la arquitectura de la región", lamentó. "Hemos dado las directrices necesarias a las autoridades provinciales para que cambien la estructura arquitectónica en la región", agregó.

Por otra parte, recomendó a los habitantes de la región que permanezcan alejados de los edificios que han resultado dañados y prometió poner a disposición todos los medios posibles para ayudar a los que se han visto afectados por el seísmo.

"Se enviaron helicópteros ambulancia a la zona afectada desde Ankara, Kayseri y Van. La Agencia de Emergencia Turca y la Media Luna Roja enviaron 230 tiendas de campaña, miles de mantas, 20 casas prefabricadas, dos cocinas móviles y personal experimentado a Elazig", precisó.

Muchos edificios de esta empobrecida zona colapsaron, por lo que se han enviado ambulancias de otras provincias para trasladar a los heridos.

El seísmo tuvo lugar a 5 kilómetros de profundidad y se pudo sentir en las vecinas provincias de Tunceli, Diyarbakir y Malatya, causando pánico entre la población.

"La situación es horrible, la gente está asustada. Llueve y hay niebla, nadie puede regresar a sus casas" , explicó Yasar Cagribay, director general de la Media Luna Roja en Elazig.

Muammer Erol, gobernador de Elazig, dijo que hay al menos diez pueblos gravemente afectados, donde han resultado muy dañadas las viviendas.