Y llegó John Cobra

Y llegó John Cobra con su rap. Y parte del público lo abucheó. Y él les dijo (con gesto explicativo) que le tocaran lo que rima con olla. No una vez sino muchas. Y Anne Igartiburu: «John, por favor, cariño». Y John, cariño, que le llega a Anne por el sobaco, se calmó un poco, pero como la gente seguía abucheándolo, él continuó con el geso pélvico de Rockefeller. Toma, toma, toma. Y seguía: «Me suda la...». Igartiburu sonreía en camisón. Pilar Tabares le dice que no le gustaba la canción y José María Íñigo, ambos parte del jurado, que lo que había hecho lo descalificaba. Y él: «El que me quiera me querrá como soy. Y el que no, que le den por el culo».

Anne pidió disculpas: «Ha sido un mal momento de John Cobra. Quizá no era el momento adecuado». ¿De qué? ¿De mandar a tomar por culo o de pedir que le tocaran lo que rima con olla? (Es verdad que al final se puso más vehemente en el reproche).

La gran sorpresa pleistocénica fue Uribarri, que apareció para entregar un disco de oro a Rosa López y a anunciar que va a Oslo a retransmitir el Festival. Se marcó un agradecimiento que ni el de Greer Garson cuando le dieron el Oscar. Pero Uribarri, que al menos tiene memoria, no estaba cuando el candidato Daniel Diges, que competía con un vals, aseguró que quería hacer algo nuevo, que nunca se había presentado uno a Eurovisión. Y el jurado, tan preparado, no le replicó. ¿Pero es que no se acuerdan de José Vélez? ¿Quieres que bailemos un vals? Ese jurado, junto a las personas que llamaron por teléfono, eligieron a Daniel Diges.