Blanco, de «Pepiño» a «Don José»
Cuando inició su carrera política en su Galicia natal no parecía que el ministro fuera a destacar
«¿Será usted, Don José Blanco, el próximo vicepresidente primero del Gobierno?». «Especular ahora con estas cosas me parece divertidísimo para los periodistas, pero muy incómodo para los que tenemos una tarea política y que lo único que nos preocupa es responder adecuadamente al trabajo que nos ha encomendado el presidente del Gobierno. Esas cosas no responden al deseo de nadie. Responden únicamente a la decisión de quien tiene que conformar un gobierno. No tengo ninguna aspiración distinta a cumplir con el trabajo que estoy desempeñando. No me planteo ningún reto más que hacer las cosas bien». Es la última vez que a José Blanco, el vicesecretario general del PSOE, a la sazón «número dos» del partido, ha tenido que contestar a lo que ya va mutando de un mero rumor a una probabilidad más que certera para suceder a Rodríguez Zapatero como candidato a las elecciones de 2012. El primer paso sería medrar a la Vicepresidencia primera, y el siguiente escalón estaría casi servido para un político que comenzó siendo concejal y portavoz del PSOE en la localidad de la que es oriundo, Palas de Rey, en Lugo. Ya van más de dos décadas intentando quitar la alcaldía de Palas de Rey al PP.
El directo interrogante se lo trasladó ayer el periodista Carlos Herrera al ministro de Fomento durante una entrevista matutina en Onda Cero, y el repaso a la trayectoria imparable de este gallego estaba justificada la mañana en la que periódicos como ABC publicaban que hasta el propio ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, había hablado a las claras en los pasillos del Congreso: «El futuro es Pepe Blanco », le dijo Corbacho a Blanco tras conocer que en la nueva comisión negociadora anticrisis del Gobierno, Zapatero había dejado fuera a dos joyas de la corona: su «mano derecha» en el Ejecutivo y portavoz María Teresa Fernández de la Vega y el propio titular de Trabajo.
Segundo interrogante en la misma entrevista: ¿el futuro entonces es José Blanco? «Los mismos que ahora hablan de Pepe Blanco de forma elogiosa, hasta hace poco tiempo hablaban de "Pepiño" de forma despectiva. Ni me he creído lo primero ni me creo lo segundo». Y completó con otra frase gloriosa: «Son las paradojas de la vida política».
Siendo uno de los pocos políticos que hoy por hoy y estando en primera línea de batalla no ha llegado a completar una carrera universitaria -de hecho, se matriculó en Derecho en la Universidad de Santiago, pero sólo cursó el primer año y abandonó-, su compromiso político se mantuvo inquebrantable y pasó de secretario general de las Juventudes Socialistas de Galicia, a presidente del Consejo de la Juventud gallega. Llegó posteriormente a la Ejecutiva del PSdeG-PSOE y consiguió la Secretaría General del partido en Lugo.
Sus peores momentos: cuando repartía estopa todos los lunes
El resto de la historia ya nos suena a todos: como hombre de confianza del secretario general, fue nombrado Secretario de Organización de la Ejecutiva federal del partido, puesto que ocupó entre 2000 y 2008. Ejerciendo de portavoz de Ferraz durante este tiempo, se dedicó a salir los lunes, tras la reunión de la Ejecutiva socialista, a repartir estopa contra el PP, a denostar a Aznar, primero y Rajoy, después, y sembró mucha discordia con su tono siempre duro entre los ciudadanos. Su popularidad cayó en picado. Así se demostraba en cada encuesta. Y es a esa época a la que se remite Blanco para hablar de sus peores momentos en política.
en el sanedrín y núcleo de pesos pesados del Gobierno que pretende encauzar la salida de la crisis
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