Hazte premium Hazte premium

La detención de Baradar

EN plena ofensiva militar en las regiones del sur de Afganistán, la detención del mulá Abdul Ghani Baradar, el principal comandante operativo de los talibanes, representa una excelente noticia que, de confirmarse, podría marcar un punto de inflexión en la guerra. La captura de Baradar es el golpe más importante que han recibido los talibanes desde el comienzo del conflicto, hace casi nueve años, un episodio que resulta, además, muy revelador de la actitud de Pakistán en esta crisis. Primero, porque la detención de Baradar ha tenido lugar en el interior de su territorio y con su activa colaboración; y segundo, porque la operación podría vincularse con las aspiraciones expresadas recientemente por el Gobierno de Islamabad de participar activamente en las negociaciones con los talibanes que han aceptado abandonar la lucha, tal y como ha propuesto el presidente afgano Hamid Karzai. Si otras facciones talibanes más proclives a la negociación que el todavía fugitivo mulá Omar aumentan ahora su influencia, tanto mejor para los planes de Occidente.

No obstante, hay que reconocer que la ofensiva de la OTAN en la provincia de Helmand no ha producido todavía un cambio esencial sobre el terreno: los talibanes retroceden sin presentar batalla y conducen a las tropas afganas y norteamericanas hacia terrenos minados, lo que hace su avance muy lento. Por otro lado, los errores que han causado víctimas civiles merman poco a poco el apoyo de la población, que es el objetivo fundamental de la estrategia del general Stanley McChrystal. Sólo la combinación de la presión en dos frentes -la OTAN y el Ejército afgano en el interior, y Pakistán en la frontera- puede forzar a los talibanes a aceptar la propuesta de Karzai, en lugar de seguir apostando por el agotamiento de la paciencia de las sociedades occidentales, que ven cada vez con más indiferencia el destino de aquella remota guerra. Desde el primer momento, la administración Obama ha mostrado su voluntad de cambiar el estado de las cosas y alentar una situación que permita a los afganos ocuparse de su propia seguridad. La neutralización de un personaje como Baradar podría ser una pieza clave en este proceso.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación