Hazte premium Hazte premium

La «noche judía» se le atraganta a los Knicks

La llegada de Omri Casspi a Nueva York inundó de judíos el Madison Square Garden, que disfrutaron con el triunfo de los Kings tras una prórroga (114-118). Los Knicks iban ganando por quince a falta de siete minutos, pero se vinieron abajo inexplicablemente.

«¡Omri Casspi, Omri Casspi!». El templo del deporte coreaba el nombre de un rookie recién llegado hace unos meses a la NBA. Su mérito no estaba en los 18 puntos y 9 rebotes que reflejaba su estadística después del partido, sino en su origen. Su pasaporte israelí, que le convertía en el primer jugador de ese país en pisar el Madison Square Garden (MSG) en la NBA. [Narración]

Nueva York acoge la mayor comunidad judía del mundo lejos de Israel. Cerca de dos millones de personas que estuvieron ayer representados en el MSG en número de ocho mil. Casi la mitad del aforo del mítico pabellón neoyorquino, que anoche más que nunca vivió su particular noche judía.

Ya en el calentamiento se veía que los Kings iban a jugar en casa. “¿Has visto cómo está la grada de judíos? Es increíble”, aseguraba un asombrado Sergio Rodríguez, cuya presencia en la cancha iba a ser meramente testimonial. El protagonista empezó muy bien el partido, anotando 9 puntos en el primer cuarto que permitían a los Kings mantenerse cerca en el electrónico (33-26). La fugaz aparición de Sergio Rodríguez (3 puntos y 2 asistencias en 8 minutos de juego) coincidió con los peores momentos de Sacramento (41-30, min.15).

La reacción, liderada por Nocioni y Evans, dio como resultado un parcial de 12-0 (41-42) en sólo 4 minutos. Chandler (35 puntos, récord individual) y Lee (21 y 10 rebotes) se las apañaban para hacer daño en la zona de los Kings, donde no había nadie que pudiera frenarlos. Así, eran Tyreke Evans y el propio Casspi, los encargados de mantener a flote a Westphal y el resto del equipo.

Con Kevin Martin fuera del partido (se había quedado en el banquillo tras perderse la sesión de tiro matinal por culpa de unas «migrañas»), a los Kings se les hacía más difícil aguantar los ataques de los Knicks (98-83, min.41). Una distancia que parecía insalvable, pero que Tyreke Evans (27 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias) se ocupó de darle la vuelta en un periquete. Eso, y la incapacidad de D'Antoni para crear una jugada brillante para los últimos segundos del cuarto. Jared Jeffries cargó con la responsabilidad con un resultado desastroso.

Diez puntos seguidos de Tyreke permitieron a Sacramento forzar la prórroga, donde un acertadísimo Kevin Martin (hizo los nueve primeros puntos de su equipo en el tiempo extra) resurgió de sus cenizas para certificar el triunfo de los Kings en el Madison y desencadenar la locura en la «noche judía».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación