La toxicidad de Carod-Rovira

Josep Lluís Carod-Rovira es tóxico. Lo dice un informe de la propia Generalitat, según el cual, los viajes realizados por el vicepresidente catalán a lo largo de 2008 son la principal causa de las 1.284 toneladas de CO2 emitidas por este departamento. Vicepresidencia está dispuesta a hacer propósito de enmienda y recurrirá a las videoconferencias.

El Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible (Cads), órgano asesor de la administración catalana, ha calculado las emisiones generadas por Vicepresidencia durante l´any 2008, una iniciativa contemplada en el Programa de cálculo, reducción y compensación de las emisiones de gases con efecto invernadero. Los resultados se reflejan en la Memoria de emisiones de 2008.

Los viajes de Carod son la causa del 62,1% de las emisiones de CO2, mientras que el consumo de electricidad supuso el 35,6%; los desplazamientos en coche originaron el 1,2% y el consumo de papel, el 0,85%, entre otros.

Como medidas compensatorias, la Conselleria que dirige Carod incorporará un sistema de videoconferencias que permita la reducción de los vuelos «de corta y mediana distancia», o la eliminación definitiva del uso de papel blanco -la producción de reciclado origina menos emisiones-.

De Río de Janeiro a París

Recién llegado de Brasil, el número dos del Govern se desplazó a París para participar en Expolangues, salón inaugurado ayer en la capital gala y donde la lengua catalana es invitada de honor. «España y Francia deberán tomar nota del peso enorme del catalán y de su vitalidad y actuar más en consecuencia. Parece más fácil hacer cosas fuera del propio territorio que dentro», dijo Carod, quien añadió que la «asignatura pendiente» del catalán es ser reconocido como una lengua oficial de la UE y pidió a París y Madrid una mayor colaboración para conseguirlo.

Ciutadans ya había previsto este tipo de «falsos agravios» y, por ello, rehusó viajar a París junto a Carod y el resto de representantes políticos catalanes.