Hazte premium Hazte premium

El fiscal reconoce que ETA se interesó por Egunkaria, pero eso «no es delito»

La Fiscalía de la Audiencia Nacional mantuvo ayer su petición de absolución para los cinco directivos del diario Egunkaria al sostener que los procesados no cometieron ningún delito. El fiscal Miguel Ángel Carballo defendió ante la Sala que la calificación que presentó en el año 2006 -y que dio un vuelco al criterio seguido hasta entonces por su compañero Juan Moral- era tan correcta como la de ahora, por lo que la habría mantenido «con tregua o sin ella». Además, y en una justificación ante las críticas recibidas por las acusaciones Dignidad y Justicia (DyJ) y AVT, añadió que no recibió ninguna orden por parte del fiscal-jefe de la Audiencia, sino que fue él mismo quien trasladó a Javier Zaragoza su decisión de no acusar a los directivos del diario.

Carballo hizo estas precisiones durante la exposición de su informe en la sexta sesión del juicio contra lo que tanto para DyJ como para la AVT constituye una pata más del entramado político, institucional y mediático de ETA, cuyo máximo exponente fue el macrojuicio de Ekin-Kas.

El representante del Ministerio Público reconoció que ETA se interesó por el nacimiento y la marcha de Egunkaria, al ser el único periódico escrito íntegramente en euskera, pero eso «no es delito». Aseguró que los documentos incautados a los dirigentes etarras que mencionan este periódico no dejan de ser «interpretaciones», como las periciales que ha hecho la Guardia Civil, dijo.

Subordinación a ETA

Por su parte, tanto DyJ como la AVT defendieron la subordinación del diario a las directrices de ETA y la participación de la banda en el nombramiento, entre otros, del primer director del diario, Pedro Zubiria. Ambas acusaciones mantuvieron su petición de entre 12 y 15 años de cárcel para los cinco directivos de Egunkaria procesados: Martxelo Otamendi, Ignacio María Uria, Juan María Torrealdai, José María Auzmendi y Javier Oleaga.

Por otra parte, y momentos antes de que comenzara la sexta sesión del juicio, el presidente del Tribunal, Javier Gómez Bermúdez, recibía a una representación de las Juntas Generales de Guipúzcoa, entre ellos el vicepresidente primero de la Mesa, Luis Mari Ormaetxea, para pedirle la absolución de los acusados porque, según ellos, el proceso carece de «solidez jurídica». Después de recibirles, «como a cualquier otra persona», el presidente les invitó a presenciar la sesión desde el lugar en el que habitualmente comparecen los peritos, no desde el sitio destinado al público y a la prensa.

De esta forma se dispusieron cinco sillas que permitieron a los partidarios de los procesados seguir la vista en primera fila. Fuentes jurídicas expresaron su malestar tanto por la reunión con el presidente de la Sala de lo Penal (que motivó que el inicio de la vista se tuviera que posponer una hora) como por el trato privilegiado a los seguidores de los procesados.

«Trato privilegiado»

Esto se acentúa aún más si se tiene en cuenta, recuerdan las fuentes citadas, que la semana pasada seis guardias civiles permanecieron hasta cuatro horas de pie durante el desarrollo de una prueba pericial al no haber entonces «sitio» para colocar seis sillas, una más que ayer.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación