Hazte premium Hazte premium

La ciencia en el olvido

ciencia, olvido

La fachada apuntalada a duras penas, el interior acumulando más retazos de tiempo a medida que pasan los días y un inmueble anejo cuyo mal estado a nadie invita a pensar en tiempos mejores. Esto es, en resumen, lo poco que queda de la «Casa Amarilla» del Puerto de la Cruz, la que fue en su día sede del primer centro de investigación de primates del mundo.

En 1913, la Academia Prusiana de la Ciencia decidió que la «Casa Amarilla», situada en la ladera de Martiánez del municipio tinerfeño, reunía las condiciones necesarias para desarrollar estudios sobre la inteligencia de los chimpancés. Hacia finales de ese mismo año, Wolfgang Köhler, uno de los fundadores de la Gestalt -de las más relevantes escuelas de psicología de la historia-, accedía a la dirección del centro.

La trascendencia de las investigaciones del insigne científico alemán de origen estonio le ha servido para figurar en la práctica totalidad de los manuales de estudio de la materia, pero, al parecer, no para que el recinto donde permaneció hasta 1919 reciba el trato que la comunidad científica reclama.

Hoy, nueve décadas después de que la «Casa Amarilla» dejase atrás sus días de esplendor, no hay placa conmemorativa en su fachada, como tampoco visitas guiadas o, cuanto menos, una simple referencia. «Propiedad privada, prohibido el paso». Eso es todo lo que puede leerse en una vieja señal de tráfico que acompaña a una cadena bañada de óxido.

Ni siquiera es posible llegar a las inmediaciones del edificio, por más que se incumpla la advertencia: a mitad de los alrededor de 150 metros que separan la casa de la señal y la cadena oxidada, los ladridos y fieros hocicos de dos grandes perros acabarían con el ánimo del más intrépido de los científicos, estudiantes, visitantes, ciudadanos o, simplemente, curiosos.

Un BIC que se cae

Eso sí, el inmueble -o, más bien, la fachada de lo que un día fue un inmueble- goza de distinción como Bien de Interés Cultural (BIC), lo que, hasta la fecha, poco ha contribuido a los intereses de la Facultad de Psicología de la Universidad de La Laguna (ULL), que viene insistiendo a las distintas administraciones, y, especialmente, al Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, sobre la necesidad de recuperar un importante trozo de historia y ciencia.

Esta facultad, tal y como explica Carlos Javier Álvarez, del departamento de Psicología Cognitiva, Social y Organizacional, entiende que existen motivos suficientes como para proceder a la expropiación de la casa, habida cuenta de que sus actuales dueños no han cedido la parcela ni parecen interesados en su restauración. «Simplemente, han pasado del tema», denuncia el profesor.

Pero la lucha por salvar la «Casa Amarilla» del mal estado en el que se encuentra viene de lejos. Desde hace unos 17 años, la Asociación Wolfgang Köhler lleva reclamando al Gobierno de Canarias, al Cabildo de Tenerife y a la Corporación de la localidad norteña que asuman la restauración y dispensen al edificio el trato que merece su significación en los campos de la psicología y la etología. No en vano Álvarez califica de «trascendentales» las investigaciones que allí se realizaron.

Un valioso legado científico

El profesor de la ULL asegura que los hallazgos de Köhler «fueron de gran importancia», hasta el punto de concluir, a partir del trabajo de campo que llevó a cabo junto a sus primates de la «Casa Amarilla», que la resolución de problemas en los chimpancés atendía a todo un proceso de reestructuración mental y no a una mera acumulación de experiencias o intentos y fracasos anteriores.

Tal es la impronta que sus descubrimientos han dejado en el devenir de la psicología, que algunos de los centros de estudio más importantes del mundo no han dudado al mostrar su apoyo a la ULL en su lucha por la pronta restauración del edificio. Así, profesores e investigadores de las universidades germanas Humboldt y Frei o el director del Centro Interdisciplinar Wolfgang Köhler, Bernard Sommer, son sólo algunos de los representantes del más de medio centenar de universidades y centros de estudio que, desde Estados Unidos a Australia, se han sumado a la lucha de la asociación y la ULL por traer del olvido la memoria de la casa.

La indignación que ha despertado entre la comunidad educativa, científica e investigadora el mal estado de la edificación y la aparente desidia con la que las administraciones han tratado el asunto ha movido, incluso, a personalidades tan reconocidas como Jane Goodall, Premio Príncipe de Asturias de Investigación. Con tan ilustres nombres a su favor, la Asociación Wolfgang Köhler, a través de su presidente, Melchor Hernández, remitió un escrito al Ayuntamiento portuense el pasado junio, cuando aún gobernaba la socialista Dolores Padrón, y el mes pasado al actual alcalde, el nacionalista Marcos Brito.

En ambos casos, la asociación pidió la urgente expropiación del inmueble, una medida que también cuenta con el respaldo de los profesores e investigadores de la Facultad de Psicología. Las esperanzas por recuperar un edificio que nunca debió perderse pasan ahora por recordar al dirigente del municipio turístico el compromiso que ya adquirió, en un anterior mandato, durante la celebración en Tenerife de la conferencia anual de facultades de psicología del país. Por entonces, el proyecto de futuro de la «Casa Amarilla» contemplaba su conversión en museo y sala de reuniones.

Pero, más allá de próximos usos, el objetivo fundamental es evitar que la «Casa Amarilla» termine por desplomarse mientras las distintas instituciones permanecen a la espera. El olvido ha calado tanto que pocos son los ciudadanos portuenses que conocen la historia del edificio. Los vecinos de los apartamentos que rodean los dominios del inmueble -destinados, en muchos casos, a segundas viviendas- muestran su perplejidad al conocer una historia de ciencia que para ellos era sólo una fachada ruinosa a punto de caer.

«¿Están seguros de que es ésa la casa?», decía, desconfiado, un paseante. Sabedor de su pasado, nadie podría entender tal grado de inmerecida ignominia.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación