El joven amante de Mrs. Robinson
El lío extramarital de la primera dama del Ulster -ahora se ha sabido que con un joven de 19 años, cuarenta menos que ella- puede provocar la caída política de su marido, Peter Robinson, líder del principal partido unionista, DUP, y jefe del Gobierno autonómico de Irlanda del Norte.
Una investigación de la BBC ha puesto al descubierto que Iris Robinson ayudó a montar un café a su amante, Kirk McCambley, con 50.000 libras que ella pidió a dos empresarios inmobiliarios. También apoyó el proyecto, que era una concesión municipal, con decisiones en las que ella tomó parte como concejal de un distrito de Belfast. La relación amorosa había comenzado en el verano de 2008. De ella se enteró el primer ministro norirlandés en marzo de 2009, al leer por casualidad una carta, lo que llevó a un intento de suicidio de Iris Robinson. El caso se ha destapado ahora.
Tanto la referida suma, de la que ella se quedó después 5.000 libras en efectivo, como su interés personal en la puesta en marcha del negocio tenían que haber sido declarados por la señora Robinson ante las autoridades correspondientes.
Pidió que lo devolviera
Cuando su marido se enteró de las gestiones realizadas por su esposa, le pidió a ésta que devolviera el dinero, pero no advirtió a las autoridades de la transacción realizada, a pesar de estar obligado por su alto puesto como máximo gobernante de la región. Robinson asegura, no obstante, que no ha cometido ninguna falta y no piensa dimitir.
Lo propiamente sexual le ha costado la carrera política a Iris Robinson, que a finales de diciembre anunció su retirada de la vida pública (como su marido, es diputada en el Parlamento de Westminster y en el de Stormont). La parte económica, que el matrimonio calló en sus revelaciones de esta semana realizadas en sendos comunicados -ella reconociendo la infidelidad, él perdonándola-, puede costar la del primer ministro.
Mientras la primera parte provocó una reacción de solidaridad de la clase política norirlandesa con Peter Robinson -incluso desde el Sinn Fein se evitó el uso partidista del afer-, el reportaje emitido el jueves por la noche por la BBC ha abierto el acoso.
Investigación pública
El UUP, el otro partido unionista, ya ha pedido una investigación pública. El propio Robinson tuvo que comparecer de nuevo ayer ante las cámaras para anunciar que ha encargado a dos altos funcionarios que designen un abogado independiente para que investigue las alegaciones. En función del resultado, adoptará una decisión sobre su futuro.
Gran parte de las revelaciones proceden de las confidencias realizadas por Selwyn Black, antiguo capellán de las Fuerzas Aéreas, que ha mostrado los 150 mensajes enviados a su móvil por la señora Robinson. Con el fin de que su amante tuviera un trabajo, la primera dama le animó a presentarse a un concurso para regentar un bar que iba abrirse con impulso municipal, en una nueva área urbanizada en el sur de Belfast.
Del sector inmobiliario
Para comprar la cocina y el mobiliario del local, le proporcionó a su amante dos cheques de 25.000 libras, procedentes de dos empresarios inmobiliarios, a uno de los cuales, a cambio, le ayudó a defender un proyecto en su distrito electoral. De toda esa suma, pidió a McCambley que le diera 5.000 libras en efectivo para ella.
Cuando la relación se rompió, Iris Robinson reclamó al joven que devolviera todo el dinero. Al principio le pidió que le diera a ella la mitad y que la otra mitad la donara a una parroquia del este de Belfast, de la que es presbítera una hermana de su marido. Luego, al parecer, decidió que el dinero volviera a uno de los empresarios (el otro ya ha muerto).
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