Las lluvias aseguran el suministro de agua para año y medio

Puxeu se ha mostrado especialmente satisfecho por la mejora de la situación en el Tajo, en Extremadura y en la vertiente atlántica andaluza, donde desde hace una semana han tenido que aliviar algunos embalses. El secretario de Estado confía en que cambie el signo de los últimos cinco años de sequía. Estas precipitaciones ayudarán a que se rebaje la tensión política a cuenta del Estatuto de Castilla-La Mancha y la guerra territorial por el Trasvase Tajo-Segura.

A nivel peninsular hay un 58,7% de agua embalsada, lo que representa 32.000 millones de metros cúbicos sobre un total de 54.338. El año pasado por estas fechas no se llegó a los 26.000, mientras que la media del decenio ha sido de 29.142, el 54,5%. En las próximas semanas irá entrando más agua en los embalses con el deshielo, a la vez que se espera una recuperación muy sensible de los acuíferos. La cuenca del Segura sigue siendo la más débil, si bien ha mejorado su situación y almacena 364 hectómetros, cuando el año pasado fueron 228. Está al 32% de su capacidad después de atravesar el otoño más seco de su historia. El Ministerio destaca asimismo la recuperación que ha experimentado la cuenca del Tajo, con 5.352 hectómetros de reserva. Los embalses de cabecera, Entrepeñas y Buendía, de donde parte el Trasvase, han recibido más de 80 hectómetros en una semana.

Resucitan ríos en Castilla-La Mancha

En Castilla-La Mancha están resucitando ríos habitualmente secos, como Amarguillo, Cigüela, Jabalón, Riansares y tramos del Guadiana que discurren con un caudal notable. Esta situación ha llevado al Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura ha protestar por el desembalse de 20 hectómetros cúbicos desde la cabecera del Tajo a las Tablas de Daimiel. Su presidente, José Manuel Claver, explicó ayer que la derivación al parque nacional empezó el miércoles cuando a su juicio “no tiene ningún sentido enviar ese agua porque ha llovido mucho. Hasta se desbordó el río Jabalón. Las circunstancias por las que se autorizó ese trasvase han desaparecido porque no hay ningún fuego que apagar en Daimiel. No sé si habrá alguna explicación técnica para mandar ese caudal, salvo que lo quieran hacer coincidir con la visita de algún organismo de la UE que quiere comprobar el restado del parque natural. Creemos que ese agua se puede guardar para otra ocasión”.

Claver apuntó que los pantanos de la cabecera del Tajo están a punto de superar la situación de excepcionalidad hídrica porque almacenan unos 490 hectómetros. “Si sigue entrando agua a este ritmo se volverá a la situación de normalidad y para el próximo desembalse no tendrá que decidir el Consejo de Ministros”.

Sobre la negociación del Estatuto de Castilla-La Mancha, los regantes “mantienen la presión” sobre los políticos para que no se modifique el Trasvase Tajo-Segura. “Queremos que sientan nuestro aliento en el cogote”, señaló gráficamente Claver.

Para contrarrestar el Estatuto castellano manchego, los grupos parlamentarios del Parlamento murciano se reunirán los próximos días para aprobar la proposición de ley en defensa del Trasvase. La plataforma que lleva seis meses recogiendo firmas a favor del acueducto seguirá con su compaña hasta que se apruebe la ley murciana, según ha explicado uno de su promotores, el abogado del Estado y ex presidente regional del PP Juan Ramón Calero. “Primero queremos conocer el texto que se va a aprobar y comprobar que coincide con los planteamientos de la plataforma. Llevamos recogidas más de 250.000 firmas y no podemos defraudar la confianza que ha puesto en nosotros tanta gente”, señaló.