El Gobierno pide explicaciones a Cuba por impedir la entrada en el país a Luis Yáñez
El Gobierno ha convocado al embajador de Cuba en Madrid, Alejandro González Galiano, para pedirle explicaciones por la negativa de las autoridades cubanas a dejar entrar en la isla al eurodiputado socialista Luis Yáñez, según informó ayer la Dirección General de Comunicación Exterior. Yáñez pretendía entrar la noche del domingo en Cuba, en compañía de su esposa, la diputada del PSOE y presidenta de la Comisión de Interior, Carmen Hermosín, en visita privada, pero no pudo hacerlo y se vio obligado a regresar a Madrid.
Fuentes diplomáticas indicaron a ABC que el eurodiputado no recibió ninguna explicación de la negativa a permitirle el acceso, a pesar de que llevaba un visado de turista en regla. La negativa no alcanzó a Carmen Hermosín, a la que sí se permitía la entrada. La diputada decidió volver con su esposo a Madrid, adonde llegaron a mediodía de ayer, para después trasladarse a Sevilla.
Inadmisión injustificada
En la nota de Exteriores se califica de «injustificada» la inadmisión de Yáñez y se indica que el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, recibirá hoy al embajador cubano para pedirle las «explicaciones pertinentes». Las fuentes consultadas por este periódico se mostraron sorprendidas por lo sucedido, aunque no quisieron avanzar ninguna reacción más hasta conocer lo que tiene que decir el embajador cubano, quien ocupa el cargo desde hace pocos meses.
Por su parte, la secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE, Elena Valenciano, que conoció lo sucedido por un mensaje que le envío Yáñez desde el aeropuerto de La Habana, señaló a ABC que había hablado con el eurodiputado, quien le dijo que no había recibido ninguna explicación sobre la negativa a dejarle entrar.
Valenciano habló también con el embajador cubano, quien afirmó encontrarse a la espera de recibir información de sus superiores. El PSOE, donde hay «consternación» por lo sucedido, ha elevado una protesta formal a la Embajada de Cuba en Madrid, calificando el hecho de «incomprensible».
Desde el partido se insistió ayer en que la visita de Yáñez y Hermosín tenía un carácter estrictamente privado e iba a durar varios días, sin que hubiera previsto ningún encuentro con disidentes. Yáñez, no obstante, es amigo del opositor Manuel Cuesta Morúa, presidente del Arco Progresista, de tendencia socialista, que apoya las gestiones del ministro, Miguel Ángel Moratinos en la isla, distanciándose así de otros grupos de disidentes.
En la «foto de la tortilla»
El eurodiputado ha participado también activamente en la elaboración, en los últimos tiempos, de diversos documentos del Parlamento Europeo en los que se mantiene una actitud exigente hacia las autoridades castristas para el respeto de los derechos humanos, hecho que es conocido por el régimen de La Habana.
Luis Yáñez-Barnuevo, de 66 años, es, junto a su mujer, uno de los históricos del PSOE, hasta el punto de formar parte ambos del grupo de la famosa «foto de la tortilla», integrado por los renovadores del PSOE, que llevaron a Felipe González a encabezar el PSOE. Fue diputado en las siete primeras legislaturas y entre otros cargos ha ocupado el de secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, en uno de los gobiernos de González. Es eurodiputado desde 2004 y en la Eurocámara pertenece a la delegación para las relaciones con Mercosur y de la delegación en la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana.
El incidente se produce sólo tres días después de que España haya asumido la presidencia semestral europea, en la que uno de sus objetivo es lograr la supresión de la actual Posición Común de la UE hacia Cuba para sustituirla por un acuerdo bilateral negociado con las autoridades cubanas. Como informó ayer este periódico, desde Moncloa se ha pedido a Miguel Ángel Moratinos, que ha sido el principal impulsor de la idea, que frene sus ímpetus para lograr ese acuerdo.
Por su parte, el coordinador de Presidencia y Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, entiende que el incidente diplomático ha hecho al PSOE conocer «la medicina del castrismo» que él probó en su propia carne en octubre de 2004, y confió en que ahora «rectifique» y entienda que «el planteamiento que siempre ha hecho el PP es más razonable».
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