Hazte premium Hazte premium

El Papa grita a todos los grupos armados «¡Abandonad el camino de la violencia!»

Benedicto XVI pide también en su mensaje de Nuevo Año mayor protección de la naturaleza y de la «ecología humana»

EFE

En un vigoroso llamamiento a todos los grupos armados, el Papa pidió ayer durante su mensaje con motivo del Año Nuevo que renunciasen a la violencia. Benedicto XVI reconoció que «en un primer momento, este paso podrá pareceros imposible, pero si tenéis la valentía de darlo, Dios os ayudará y sentiréis que vuelve a vuestros corazones la alegría de la paz».

En el saludo previo al rezo del Ángelus, el Papa no mencionó por su nombre a ninguno de los grupos armados y terroristas —que suelen matar sobre todo a civiles—, pero se dirigió a la conciencia de cada uno de sus miembros, que en el fondo de su alma saben que están matando a inocentes. El Santo Padre no consideró justificada ninguna de las causas sino que se dirigió «a la conciencia de todos los que forman parte de grupos armados de cualquier tipo. A todos y cada uno os digo: ¡Paraos, reflexionad y abandonad el camino de la violencia!».

Responsabilidad ecológica

Benedicto XVI hablaba en el contexto de la Jornada Mundial de la Paz, que se celebra el primero de enero, fiesta litúrgica de Santa María Madre de Dios. En la homilía de la misa celebrada en la basílica de San Pedro, el Papa recordó que el mensaje de este año lleva por título «Si quieres cultivar la paz, protege la naturaleza», y destacó que el elemento más importante es, precisamente, la «ecología humana».

El Santo Padre subrayó la estrecha relación entre respeto a la persona humana y respeto a la naturaleza pues «cuando el hombre se degrada, se degrada también el medio ambiente en el que vive», mientras que «cuando se respeta la ecología humana dentro de la sociedad, también la ecología medioambiental resulta beneficiada».

Por ese motivo invitó a «invertir en la educación», reforzando la transmisión de la «responsabilidad ecológica basada en el respeto del hombre y de sus derechos y deberes fundamentales».

En su saludo previo al Ángelus, el Papa se refirió específicamente a la cumbre de Copenhague, pero sin lamentar que sus llamamientos a establecer acuerdos vinculantes no hayan sido escuchados. En una línea constructiva, el Santo Padre comentó que en la cumbre «ha salido a la luz una vez más la urgencia de establecer orientaciones concertadas en el plano global».

Cambio de mentalidad

Sin detenerse en el escaso nivel de responsabilidad demostrado por varios países altamente contaminantes de la atmósfera, Benedicto XVI prefirió insistir en «la responsabilidad de las personas individuales, las familias y las administraciones locales. Se ha vuelto indispensable un cambio de mentalidad que lleve a todos a adoptar nuevos estilos de vida, pues todos somos, de hecho, responsables de la protección y del cuidado de la naturaleza creada».

En varias ocasiones el Papa ha dicho que el consumismo desenfrenado y el estrago de recursos ni es sostenible ni es moral, por lo que es necesario cambiar de mentalidad y pasar a un estilo de vida más sencillo, más sobrio y más natural.

En la misa de ayer se notó el refuerzo de la seguridad en torno al Santo Padre para evitar incidentes como el de la pasada Misa del Gallo. Por desgracia para los peregrinos, el asalto de Susanna Maiolo que provocó la caída del Papa y la fractura del fémur del cardenal Roger Extchegaray, ha obligado a ensanchar el pasillo central de la basílica de San Pedro, por lo que ahora entran menos fieles.

Por otra parte, los miembros de la Gendarmería Vaticana y de la Guardia Suiza, que antes se distribuían por todo el recorrido, van ahora alrededor del Papa, que por lo tanto es menos visible. Aunque se notaba la tensión en el rostro de los guardaespaldas, sobre todo al pasar por el lugar donde saltó la valla la italiana desequilibrada —que continúa internada bajo custodia policial en un hospital psiquiátrico de Subiaco, Italia—, la ceremonia se desarrolló sin novedad.

Fátima y Reino Unido

La primera misa y el primer Ángelus del 2010 son los primeros pasos de un nuevo año que será rico en acontecimientos. El Papa viajará a mediados de abril a Malta, el 13 de mayo a Fátima, a principios de junio a Chipre y a mediados de septiembre al Reino Unido, donde presidirá la beatificación del cardenal Newman.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación